Se dice que ni cien años alcanzan para terminar de conocer a una persona, y menos si esa persona es alguien tan... complicada, como lo es Mix.
Nunca sabes que es lo que pasa por su cabeza o que es lo que hará de un momento a otro. Es tan impredecible que llega hasta ser ridículo, podrías contarle un chiste sin nada de gracia y él se reiría a carcajadas, o bien, te tiraría un diente por malgastar su tiempo. Así es como todos lo veían, por eso muchos de nuestros compañeros le tienen miedo, pero nunca fue de esa manera para mí. Él siempre fue muy transparente, solo es necesario ponerle atención. Y es aún más fácil cuando piensas de forma similar a él. Aunque cuando lo conocí no era así, era completamente diferente, era alguien dulce y bastante tímido, casi no hablaba y tampoco le gustaba destacar.
Su cambio surgió hace ocho años, poco después de haberlo conocido, cuando a su hermano mayor, Nammon, le detectaron cáncer y siendo él su única familia tuvo que dejar la escuela para ayudar con los gastos tanto de su casa como de la enfermedad de su hermano. Después de eso se volvió frío, ocultando su dolor detrás de sonrisas vacías y bromas pesadas. Peleándose con quien le hiciera un mal gesto o simplemente porque estaba aburrido. Aburrido de su vida llena de dolor. ¿Por qué tenía que ser él el único que sentía dolor? Él se encargaba de que los demás también lo sintieran.
Después de eso se volvió popular, al parecer a todos les gustan los tipos fríos e indiferente que te miran por sobre el hombro. Tenía muchas personas a su alrededor, ya sea que fueran por conveniencia, porque les parecía atractivo, por miedo, ya saben, es mejor tenerlo de amigo que de enemigo, o simplemente porque era él del momento. Pero nunca considero a ninguno su amigo, a ninguno salvo por Mark, Neo, Khao y yo. ¿Por qué? porque nosotros conocimos a su hermano. Es triste, pero cierto.
¿Cuándo me enamoré de él?
No estoy seguro. Tal vez fue cuando Neo nos retó a besarnos, quizá cuando lo encontré llorando en los baños después de haberse enterado de la enfermedad de su hermano, o podría haber sido cuando Nammon me lo pregunto. Tal vez... De lo que estoy seguro es que siempre admire su fortaleza, su valor.
Como cuando regresó a la escuela el año siguiente, trabajando por las tardes y fines de semana y, a pesar de eso, siempre tuvo buenas notas. También cuando lo acompañaba a ver a su hermano al hospital y sonreía tan genuinamente, aunque por dentro estuviera llorando a mares. Al igual que la forma tan madura de actuar ante las situaciones difíciles, habiendo sido tan solo un niño de catorce años. Y sobre todo, como salió adelante, graduándose de la escuela media y carrera. Siendo ahora todo un universitario con una beca deportiva completa.
Claro que habían momentos en que los problemas lo superaban y recurría a cosas como el alcohol; en días específicos como el cumpleaños de Nammon, el de sus padres y el aniversario de su muertes, solía tomar hasta que olvidaba quien era. Lo peor de todo esto era que olvidaba las cosas que hacía, y eso me mataba porque en más de una ocasión intentó besarme diciéndome lo hermoso que soy, ¿pero cómo yo hacía o le decía algo si él no recordaba nada al día siguiente? de igual manera siempre estuve con él, apoyándole en todo, siendo su leal y mejor amigo. Sosteniendo su mano para no dejarlo caer cuando se hundía en el dolor, dándole mi hombro para que llorara después de la muerte de Nammon, ofreciéndole mi casa para no tener que volver a la suya y ahogarse en los recuerdos de su familia cruelmente arrebatada. Siempre junto a él, siempre su apoyo.
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Siete『Amor unilateral 1』
Fiksi PenggemarMix Sahaphap no era el típico chico popular por ser apuesto, inteligente, capitán del equipo de fútbol o presidente de su clase. No, Mix Sahaphap era popular por ser todo eso y más. Desde hace varios años atrás se le conoció por nunca haber perdido...