DE ROOMIES ENEMIGOS A NOVIOS || YOONSEOK

-07-

Después de aquel día. Las bromas se intensificaron. Pero hoy, definitivamente Yoongi había cruzado el límite.

El invierno ya era bastante notable, la nieve adornaba las calles y el frío se colaba por las esponjosas y calentitas prendas.

Esa mañana Hoseok había estado sintiendo malestar en el cuerpo y dolor en la garganta. Así que antes de ir de compras junto con Yoongi, decidió abrigarse muy bien. Lo menos que quería era enfermarse.

Como era costumbre, Yoongi es quien cocinaba, por ende el preparaba la lista de mercadería que necesitaban comprar y Hoseok, en el supermercado era quien se encargaba de buscar cada cosa. Yoongi solo lo acompañaba para empujar el carrito. Hoseok era tan frágil, que sentía pena dejarle todo a él.

Siempre peleaban entre los pasillos, pero eso cada vez más se salía de control.

— Te dicho miles de veces que no puedo comer nada que contenga almendras, Yoongi.

— No me interesa, esa leche es mi favorita.

Hoseok estaba irritado, le dolía horrible la cabeza, su nariz comenzaba a picar y los estornudos se hacían presente.

— Podrías simplemente un día no seguirme la contraría, siempre tengo que hacer lo que tu quieras.

— No te obligó a nada, lo haces porque quieres.

— Lo hago porque llega el momento en el que detesto tener que estar soportandote, eres tan irritante.

— Pues si no te gusta, puedes irte a casa.

— Bien, me voy.

Hoseok se dio media vuelta y abandono el supermercado. Estaba mal humorado. No tenía en que regresar, habían ido en el auto de Yoongi, no traía efectivo para tomar un taxi, pero no daría su brazo a torcer.

                                (♡)

Pasado unos 15 minutos, Yoongi, termino de hacer el super y al salir, pudo notar que caía demasiada nieve y había mucho viento. Hoseok.

¿En que se fue Hoseok? El auto en el que había ido, era el suyo.

No mentiría que se preocupo un poco, pero, Hoseok, lo menos que era, es un idiota. Así que el sabría llegar sano y salvo al departamento.

Cuando estaba a unas cuadras de llegar, pudo notar una persona caminar entre la neblina. Acercó el auto para preguntar si necesitaba un aventón, pero grata fue su sorpresa al darse cuenta que se trataba de Hoseok, quien se encontraba con sus pestañas llenas de pequeños copos de nieve, los labios partidos, la nariz roja y su cuerpo temblando como maraca.

Sin pensarlo bajo rápidamente del auto y corrió a tomarlo en brazos, su roomie seguía tempando y su piel se veía tan blanca como la de él. Sacó su guante y coloco su mano sobre la mejilla de Hoseok, estaba tan frío como un hielo. Lo volvió a envolver en sus brazos y lo subió al auto. Hoseok aún no podía asimilar nada de lo que estaba pasando y solo se limitaba a ver a Yoongi, pero un estornudo hizo que volvieran a la realidad.

— ¿Acaso eres estúpido? ¿Por qué regresaste caminando?

— ¿No es lógico, idiota?. El auto te lo quédaste y no traía efectivo para un taxi. ¿Como querías que regresara, volando? — otro estornudo se hizo presente.

— Si no hubieras actuado como un berrinchudo nada de esto hubiera pasado.

Yoongi esperaba la peor de las respuestas de Hoseok, pero ni una sola palabra llegó. Hoseok estaba en silencio. Llorando.

— Hoseok, ¿estas bien? — preguntó tomando su mejilla.

— No idiota, no estoy bien. Me siento fatal, enfermo, sin energías. Y lo único que haces es tratarme horrible y hablarme de la peor manera. Acaso, ¿no puedes hablarme bien, aun que sea un maldito día? — Hoseok amago con abrir la puerta, pero Yoongi lo detuvo.

— Hobi, lo siento.

— No pidas disculpas cuando realmente no lo sientes. Ahora estoy enfermo y tendré que estar botado en cama muchos días. Ya estarás feliz de ver lo que ocasionaste.

— Te cuidare.

— ¿Qué?

— Te cuidaré y te demostraré que en verdad lo siento.