DE ROOMIES ENEMIGOS A NOVIOS || YOONSEOK

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— Primero tienes que licuar todos los ingredientes juntos bebé.

— No soy idiota, Yoongi. Claro que se que tengo que licuarlos primero.

Yoongi solo lo observaba con una sonrisa en su rostro.

— Hoseok, han pasado 5 años, ¿Toda tu vida vas a tratarme de esa manera?

— No te quejes de mi, gato feo. Sabías a donde te metías, así que deja tu papel de víctima y ven tú hacer esto. No puedo.

— Te dije desde un inicio que yo lo haría, pero eres terco.

Hoseok se quito el delantal y se sentó para observar como su novio preparaba la cena.

Después de una hora, la cena estaba lista y ambos se encontraban acomodando la mesa.

— Hoba, ¿haz pensado en irnos a vivir a otro lugar que no sea este departamento?

— Claro que lo he pensado, pero tengo tantos lindos recuerdos aquí que me da mucho sentimiento dejarlo.

— Te entiendo bebé, hemos pasado muchas cosas juntos en este departamento. Pero podemos iniciar a crear momentos inigualables en una nueva casa.

Yoongi había propuesto irse a una casa más espaciosa y digna para Hoseok. Pero siempre alargaba sus planes porque sabía que su novio no quería irse de ahí.

— Esta bien, mañana comenzaremos a buscar una nueva casa.

— Te amo, hoba.

                                 (♡)

Si voltea a la izquierda puedes ver el espacioso living, y a un lado esta el comedor. Las habitaciones también son muy espaciosas y cómodas, son excelentes para el invierno porque son muy calientitas.

— ¿Qué te parece esta, Hoba?

— Me gusta el que el jardín tenga una fuente y que también tenga una cancha. Amo verte jugar basquet — le sonrió.

— ¿Entonces te parece bien esta?

— Si, gato feo.

— Bien, espérame aquí, iré a firmar el contrato.

Hoseok salió y tomó haciento en unos de los escalones que daban hacia el patio trasero. Si alguien le preguntará si esto es lo que esperaba para un futuro. El respondería que no. Jamás se imagino que su vida sería a lado de la Yolngi, jamás creyó amar tanto a Yoongi como lo hace ahora. Jamás creyó que Yoongi lo haría tan feliz.

Era hora de otro comienzo. Ya tenía a Yoongi, una nueva casa, unos grandes amigos y sobre todo, apoyo de sus padres.

Nada podría echar a perder su felicidad con Yoongi, lo amaba. Ambos se amaban.

Una lagrima escurrió sobre su mejilla, estaba demasiado feliz.

— Bebé, ven, necesito que tu también leas y firmes el contrato.

Hoseok limpio su rostro y sonrió en dirección a Yoongi, quien lo miraba con ojos de amor y esa bonita sonrisa gomosa que sobresalía.

Amaba su vida junto a Yoongi.

FIN