El chico que demostró que estaba equivocada -HIATUS-

Capítulo 42: Iron Man 3

42). Iron Man 3

Thalia todavía estaba un poco sorprendida, pero no obstante feliz de no tener que lidiar con la suspensión. Se tumbó boca abajo sobre su cama mientras leía Pigmalión para su clase de inglés. En la solidaridad de su habitación, ella seguía tratando de pronunciar las palabras como lo hizo Eliza.

"Cómo lo haces?" ella dijo en voz profunda. "Cómo lo haces?" ella dijo, cambiando el tono cada vez que lo decía. "Cómo lo haces? Cómo – "se detuvo cuando escuchó un ligero sonido de arañazo. Miró a su alrededor, pero no vio nada. Además, ¿qué podría ser? Eran como las 9 de la noche. Ella siguió leyendo, hablando las partes de Eliza en su mejor suplantación cuando lo escuchó nuevamente. Se puso de pie, colocando el libro boca abajo, pero abierto para no perder la página en la que estaba. Entonces, ella lo escuchó de nuevo. Parecía algo duro golpeando su ventana. Caminó hacia el sonido y, efectivamente, vio que algo oscuro golpeaba su ventana. Bueno...

Ella abrió la ventana y la abrió. Sacó la cabeza, solo para sentir algo puntiagudo y duro golpearse la frente.

"Ay!" se quejó mientras se frotaba la frente.

"Lo siento!" una voz vino desde abajo. Se inclinó más para ver a Percy parada debajo de su ventana.

"Qué estás haciendo? ¿Por qué me pegaste?!" Thalia se quejó. Percy abrió sus manos.

"No te vi!" dijo avergonzadamente.

"Qué? ¿Estás ciego?" Thalia llamó. Sus ojos se movieron cuando sus manos se deslizaron en los bolsillos de su jean.

"La luz del poste de luz estaba en mi ojo", dijo. Thalia se rió y descansó la barbilla sobre los nudillos.

"Entonces, ¿qué haces aquí? ¿Además de tirar piedras a mi cabeza?" Thalia preguntó.

"No contestarías tu teléfono!" él dijo.

"Vaya", dijo Thalia sacando las manos, no menos importante. Percy rodó los ojos.

"Puedo subir? Hace un poco de frío aquí abajo ", suplicó mientras se frotaba los brazos desnudos.

"Por qué debería? No es como si hubieras hecho nada por yo," Dijo Thalia, sonriendo malvadamente.

"Eres un engendro del diablo", dijo Percy, tratando de buscar una mirada seria, pero fallando y rompiendo una sonrisa de dientes. Thalia rodó los ojos.

"Me vas a asesinar?" ella dijo, cuando salió y aflojó la escalera.

"No, dejé mi machete en mi departamento", sonrió. Thalia se rio entre dientes. La escalera cayó y Percy subió. Se arrastró de regreso a su habitación y se sentó en su cama. Miró a su alrededor para asegurarse de no haber dejado ropa sucia por ahí. Probablemente moriría si tuviera un sostén o un par de calzoncillos en el suelo para que el mundo lo vea. Afortunadamente, estaba limpio, excepto por su guitarra. Rápidamente lo agarró y lo empujó debajo de su cama justo cuando Percy saltó. Se golpeó las manos para deshacerse del óxido de la escalera.

"Está bien, ¿por qué me llamabas?" Thalia preguntó, mientras estaba sentada en su cama. Percy fue a sentarse a su lado, pero ella señaló hacia el cofre. Él rodó los ojos y se sentó en el pecho frente a ella.

"Iba a invitarte a que vinieras conmigo a la playa mañana", dijo Percy. Miró alrededor de su habitación mientras ella la meditaba.

"Oh yo? En bikini? ¿En una playa? Hmm ... No ", dijo. Percy se rio entre dientes. "Las playas no son lo mío."

"Está bien ... entonces, ¿qué quieres hacer?" preguntó, sus ojos verdes la miraban atentamente. Todavía no podía entender por qué alguien tan guapo como él querría estar con alguien como ella. Ella no era especial, ni siquiera era tan bonita. Ella se encogió de hombros.