El chico que demostró que estaba equivocada -HIATUS-

Capítulo 5: Duerme un poco

5). Duerme un poco

No había querido tener tanto frío, pero no iba a darle su lado suave. Ella había tratado de girar rápidamente para no ver la decepción en sus ojos, pero era demasiado lenta y de todos modos lo veía. Sintió el rastro más simple de sentirse mal por eso, lo que no debería porque él era solo un niño. Nada especial. Pero, sin embargo, algo dentro de ella la hizo sentir culpable de todos modos. Ella lo sacudió. Es solo un niño para el que cuido niños. Ni siquiera le caía bien. Era molesto, desagradable y arrogante. Todas las cualidades que odiaba. Ella lo golpearía, pero tenía demasiados "manos" para hacerlo.

Poco a poco regresó a su propio departamento. Estaba completamente negro afuera, además de las luces de la calle. Dio pasos en cámara lenta mientras miraba las estrellas sobre ella. Perdería el equilibrio de vez en cuando, porque no estaba prestando atención al aterrizaje de sus pies. Las estrellas brillaron maravillosamente y la luna... Wow, la luna era impresionante. A Thalia le encantaba mirar al cielo. La consoló, incluso si no podía soportar mirar hacia abajo porque tenía mucho miedo a las alturas. Cuando pasaba por el parque, simplemente recogió una sección de hierba y se acostó. Se enchufó los auriculares y lanzó su música.

Podría haberse quedado así para siempre, escuchando su música favorita y mirando el cielo, pero cuando miró su reloj era casi medianoche.

"Mierda", susurró mientras saltaba y se dirigía hacia su apartamento. Subió las escaleras y estaba a punto de agarrar el pomo de la puerta cuando se dio cuenta de que la puerta ya estaba abierta. Thalia dudó, no estaba segura de si su madre acababa de olvidar cerrar la puerta o...

Hubo un grito dentro del departamento y sin verificar el peligro o pedir ayuda, Thalia irrumpió por la puerta. Su madre estaba en el suelo, con la manga de su camisa rasgada. Estaba sollozando, pero por lo demás, no se movía mucho. Tenía sangre goteando de sus labios y su cabello era un desastre. De pie sobre ella había un hombre, vestido con ropa casual con una pistola en la mano.

"Oye!" Thalia gritó, pero cuando el hombre la miró, deseó no haber dicho una palabra. Él le apuntó con el arma. Thalia jadeó y saltó a un lado, rodando detrás de la isla de la cocina. El hombre comenzó a dirigirse hacia la puerta, pero su madre lo llamó.

"John, por favor ..." sollozó mientras intentaba apoyarse suavemente en sus brazos. El hombre, John, giró y apuntó con el arma.

"NO!" Thalia gritó, mientras ella lo agarraba del brazo y lo levantaba, disparando el arma hacia el techo. Pequeñas piezas del techo cayeron sobre ellos y entraron en los ojos de Thalia. Ella parpadeó, tratando de deshacerse de la irritación. Pero antes de que ella pudiera ver bien, él golpeó a Thalia a un lado de su cara y luego la pateó. Thalia cayó contra el suelo duro, tratando de atraparse con las manos. Se volvió hacia el hombre, escuchó un fuerte estallido y de repente todo se oscureció.

Cuando Thalia volvió a abrir los ojos, estaba acostada dentro de una habitación blanca, con sonidos de pitidos. Ella trató de sentarse, pero el dolor se disparó a su lado.

"Whoa, relájate", dijo alguien mientras la agarraban del brazo y la recostaban nuevamente. Volvió a caer contra su almohada gimiendo por el dolor punzante que viajaba de un lado a otro.

"Dónde estoy?" preguntó, un poco aturdida cuando sus ojos se movieron por la habitación.

"El hospital", respondió la voz de un niño. Thalia débilmente volvió la cabeza para ver quién había respondido, y vio una cara familiar.

"Percy?" ella susurró, entrecerrando los ojos hacia él porque su visión todavía era un poco borrosa. Percy sonrió. Estaba sentado en una pequeña silla al lado de la cama.