Capitulo 7

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“Bien todo listo “dijo guardando su cuchillo

“No tan rápido aún no hemos hablado de lo que tendrás que hacer por mí”

“O acaso piensas que te saldrá gratis el dinero que te di no era ninguna tontería así que espero que nos des refugio y alimentos durante todo el tiempo que permanezcamos aquí”

 “Bien no hay problema con eso Pero antes hay que solucionar un problema”

“¿Que problema?”

“Hay que encontrarte un maestro”

“¿Será complicado?”

“No para nada, tengo muchos contactos”

***

“NO VUELVAS APARECERTE POR AQUÍ”

*Pank* le cerraron la puerta en la cara a el guardia

“Parece que no eres muy popular, ¿señor muchos contactos?, ¿ya van 11?” Comento Hefesto burlándose

“Cállate, cara de estiércol. Es tu feo rostro lo que los espanta”, dijo el Guardia, visiblemente ofendido.

“Por favor, ¿no te has percatado de lo hermoso que soy?”, comentoó Hefesto sarcásticamente.

Eurinome, Tetis y el guardia se quedaron callados.

“¿Qué…?”, pregunto Hefesto .

Eurinome abrazo a Hefesto y dijo: “Ya lo perdimos”.

El guardia golpeo suavemente la puerta, como si estuviera sufriendo. “No es posible que se haya vuelto tan loco como una cabra,¿Por qué pasó esto? ¿Cómo lo permitimos? Noo Hefesto… ¡Hefesto! “.

“¿Quieren callarse ustedes dos?”, dijo Hefesto, molesto.

“Jajaja”, se rieron en su cara. “Cof, cof. Sin ofender, tu cara es realmente un problema”, dijo el guardia al ver su nariz chueca y sus fosas nasales de animal. “Creo que ni lavando mis ojos en el río Estigia sacaré esa imagen de mi mente. Me perseguirá mientras duermo”.

“Chi”, dijo Hefesto, algo molesto.

“deja de insultar a mi hijo” Dijo Tetis bastante molesta parecía que iba a llorar

De repente

“Ah, tengo una idea”, dijo el guardia.

“Jajajaja, bien bien espera aquí y no te muevas por favor no quiero traumatizar a mis congéneres”

Hefesto fue dejado en una plaza junto a Tetis y Eurinome.

Con sus sentidos se percato de una gran cantidad de detalles en el lugar pero sobre todo se percató de las miradas de asco y repulsión de los caprinos se sintió incómodo por unos segundos, pero luego recordó que esos seres eran inferiores a él y que realmente sus vidas no  tenían algún valor para el.

Un niño lo vio y se rió. Hefesto estaba a punto de acabar con su vida una hormiga había osado ofenderlo, pero Tetis lo detuvo con la mano.

“Hefesto” lo miro sin ningún tipo de asco o molestia.

“¿Qué?” La miro a punto de explotar

Acaricio su mano gentilmente “Cierra los ojos céntrate en mi voz solamente no importa lo que ellos vean para mí eres el ser más hermoso del mundo” dijo Tetis.

(El amor de madre la ha vuelto totalmente loca)pensó Eurinome al lado con una cara extremadamente seria

Después de unos segundos sentados, pudo calmarse.

Hephaestus: the blacksmith kingWhere stories live. Discover now