"Aun nos faltan 3 corazones más, estoy ansioso!" Le dice Alex a su hermano mientras comen el desayuno, "Estamos cerca de verlo!!"
"Recuerda que todavía nos faltan cosas por hacer, debes tener paciencia" Le responde responde su hermano.
"No quieres ir a la escuela?" Le pregunta Alex, al ver pasar unos niños en uniforme por la ventana.
Ambos terminan de comer rápido para seguir a los estudiantes que pasaban sospechosamente por aquella choza abandonada.
"No creo que sea buena idea fugarnos de clases hoy" Dice el más joven del trío.
"No me digas que ya te arrepentiste?" Responde el que sugirió el plan. "Si tienes miedo te puedes ir!
"Sabes que si? Le temo mucho a mi mamá, que no pega sino que maltrata y si se da cuenta que no fui a la escuela me llamaba..."
"Que niño de mami, váyase pues!" Dice la única niña del grupo la cual llevaba en sus brazos una ouija.
"Ya me convenciste! Me voy de regreso que aún tengo tiempo para llegar a clases" Dice el joven mientras se aleja.
"Déjate de tonterías y ven!" Le grita otro.
Llegaron hasta el río y se sentaron en círculo, con las piernas cruzadas
porque una vez escucharon que así había mayor efectividad en el conjuro.
Ninguno sabía a ciencia cierta cómo jugar pero nadie se atrevía a decirlo.
"Yo quiero jugar!" Se escucha la voz de un niño salir de entre los arboles cercano a ellos.
"Es un juego de miedo, si no te asusta te dejamos jugar" Responde la joven. Y al escucharla, el niño se deja ver.
"Qué hermoso eres! Estas perdido?" Le pregunta la joven.
"No, los escuché y quise jugar con ustedes. Si me dejas?" Le dice Alex.
"Si, siéntate junto a mi" Le responde la joven.
Lo que ellos desconocían era que Lukas estaba escondido entre los árboles.
Previamente se habían puesto de acuerdo para jugar con ellos antes de matarlos.
"Lo único de este juego es que nadie puede salir hasta que acabe porque sino algo horrible puede pasar" Dice la muchacha procurando inyectar miedo en aquellos muchachos.
"A quién llamamos?" Por fin se atreve uno a preguntar luego de un largo silencio.
"Yo digo que llamemos a Lukas! Mi hermano" Dice Alex mientras abre la ouija y la acomoda como quien ya está familiarizado. Todos acordaron hacerle caso al niño.
"Lukas...estas aquí?" Preguntan todos a la vez.
En ese instante Lukas eleva a uno de ellos, el otro se asusta sobremanera y procura huir, mientras que la joven está gozando el momento como quien ve una película de comedia.
Lukas eleva también al otro muchacho, ambos asustados empiezan a gritar pidiendo ayuda pero nadie los escucha.
"Son unos bebés asustados!" Le dice la niña burlándose de ellos.
"Tu lo dice xq a ti no te está pasando, sabía que tenía que irme al colegio!" Dice el más joven llorando.
Lukas empiezan a torturarlos jalando todas sus extremidades a la vez, ambos empiezan a gritar de dolor gritos, gritos que empezaron transformaron las risas de la joven en cara de asombro.
"No estas asustada?" Le pregunta Alex a la joven. Esta, con los ojos iluminado le dice "estas son las cosas que he procurado ver durante toda mi vida!"
Esta respuesta asombró al niño ya que era sincera, tenía a una sicópata en potencia justo a su lado.
"Entonces te complaceré! Hermano, entretennos con uno de tus actos" Dice Alex en voz alta.
Lukas les arranca las lenguas, les va arrancado cada una de sus extremidades lentamente y como gran final, les arranca el corazón a cada uno.
"Quisiera aprender a hacer eso!" Dice la niña toda emocionada por lo que está viendo.
"Ve a casa, recordarás lo que viste pero no lo contarás nunca" Le dice Alex mirándola a los ojos. "No te acordarás de mi y seguirás el camino que ya elegiste".
La joven se levanta y cuando se dispone a partir, Lukas la eleva.
"Lukas no! quiero que se vaya" Le dice Alex.
"Por qué? Si con ella completados los 3 que nos falta"
"Porque ella también será parte... en algún momento lo será y no quiero que la toques, además yo no hice nada cuando decidiste dejar ir a la tal Mía!" Responde Alex un tanto desafiante procurando que no tocara a aquella niña que logró captar su atención, cosa que nunca había pasado antes.
"Está bien, tomemos los corazones y busquemos en la ciudad la que falta" Le dice Lukas mientras se sienta a esperarlo junto a un árbol.
"No puedo creer que no hemos conseguido a nadie en todo el día!!" Dice Alex ya aburrido.
"Si no te hubiera hecho caso ya estaríamos completos!" Se queja Lukas.
"Ya deja de quejarte! Mira, viene alguien por ahí. Apúrate y escóndete!" Le dice Alex.
"Niño! por qué andas solo tan tarde en la noche?" le dice una señora, que va llegando a casa luego de doblar turno en el hospital donde trabajaba.
"yo? voy camino a una reunión con mi familia" le responde mirándola fijamente a los ojos. "quieres acompañarme?"
Aquella señora estaba consciente que su esposo y niña recién nacida le esperaban pero ya no era dueña de sus actos. "Qué está pasando? quiero irme a casa pero mi cuerpo no responde!"
"jajaja! felicidades, eres la afortunada para el sacrificio de hoy".
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La vida de un satanico
HorrorDos niños incursionando en el mundo del satanismo. Historia basado en relatos y testimonios de personas que afirman haber sido parte de este culto con un toque de fantasía de mi parte.