☆ sastre ☆

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Taehyung abre sus ojos con sorpresa ante tal propuesta. ¿Ponerse el vestido para él? Está loco, es un hombre, ¿Cómo podría ponerse aquel vestido?

—Eeh... J-Jungkook... No creo que el vestido me quede...— Responde evitando el contacto visual con el mayor, ¡sonrojado hasta las orejas!

Jungkook sonríe, tomando el vestido y acercándose nuevamente al menor.

—Tú dijiste que tenías casi la misma figura que tu hermana, y por lo que veo, puedo asegurarme de que no mientes, así que, para arreglar el vestido rápido y a la medida, si tú te lo pones sería mucho mejor, ¿no crees? — Comenta, mientras se agacha un poco para estar a la medida del rostro de Taehyung, tomando su barbilla suavemente haciendo que éste le mire.

Taehyung comienza a temblar ante el toque del mayor, le gusta, pero le asusta.

—E-Esta bien, me pondré el v-vestido...

Jungkook sonríe victorioso, se siente un poco raro al querer ver a un chico en vestido, pero a la vez, le gusta, y más si se trata de él en especifico.

—Sólo quítate las prendas de arriba, yo te lo pondré.

El rostro de Jungkook estaba demasiado cerca del de Taehyung, iniciando una tensión entre ambos. 

El rubio asiente mientras rápidamente se deshace de su chaleco y su camisa, quedándose sin nada en la parte superior.

Jungkook traga lentamente al observar el torso desnudo del menor, mirando aquellos pequeños pezones que parecían más que nada, dos chispitas de chocolate. — lindo —pensó.

Taehyung por otro lado, siente que en cualquier momento podría morir de vergüenza. 

Si, los dos son hombres, y para alguien más, sería normal el estar sin camisa frente a otro hombre, pero para él no lo es, y menos en una situación como esta.

—Y-Yo puedo ponérmelo J-Jungkook...— Joder, el que Taehyung dijera de aquella manera su nombre, casi en un precioso jadeo, lo golpeaba fuertemente en su entrepierna.

Jungkook ignoró aquello, tomando el vestido para ponerlo en el menor, dándole una señal para que el pequeño alzara sus brazos, lo cual inmediatamente hizo, así pudo deslizar con cuidado aquella prenda sobre él.

Una vez el menor se encontraba con el vestido puesto, Jungkook no pudo evitar tener pensamientos indebidos, pero mierda, aquella prenda se le miraba tan perfecta, que ni siquiera una mujer podría lucirlo como lo hacía él.

—Muy bien, pequeño. Ahora por favor, parate en esta banca para así poder trabajar más fácil.

Taehyung obedeció, subiéndose y así dejar que el sastre terminara mas rápido.

Jungkook tomó una caja llena de materiales de costura, posicionándose frente al torso del menor, para así comenzar a trabajar.

Taehyung se estremeció cuando sintió los largos dedos del mayor, rozar su piel por la abertura del vestido, comenzando a temblar un poco.

—No te muevas, bonito, voy a empezar a coser.