Yo Soy El Imperio || YM

Capítulo 5

1606

Turquía, Estambul

Al llegar de la mano del príncipe hizo que se ganara las miradas de todo el harem y eso le intimido, Taehyung no era de las personas que le gustaban los pleitos, siempre que podía los evitaba prefería llevar su vida tranquila, pero al parecer eso ya no sería posible gracias a la rara obsesión del sultán y ahora llegar de la mano del príncipe Jungkook sería el objetivo de todos los que lo miraban con envidia.

—Príncipe puede soltar mi mano, hemos llegado. —

Jungkook miro la pequeña mano de Taehyung y se dio cuenta de que en todo el camino la sostuvo con fuerza, como si tuviese miedo de que se separase de él.

—Lo siento, no me di cuenta. —

—No tiene que disculparse, pero me gustaría saber ¿por qué impidió que el sultán me obligase a estar con él? —

—Por qué aunque seas de su harem él no puede obligarte, la parte cruel de la dinastía es el harem porque la mayoría de omegas que forman parte de el, son secuestradas, vendidas y obligadas a estar aquí y a servir al sultán. —

—¿Y usted no puede hacer algo? —

—Lamentablemente no puedo interferir en decisiones del harem eso está a cargo de la sultana Nurjan y la madre sultana Azla. —

Taehyung lo miro con tristeza, acción que hizo sentir mal a Jungkook.

—Me aseguraré de que el sultán no vuelva a pedirte, tal vez no puedo ayudar a todos en el harem, pero puedo ayudarte a ti. —

—Muchas gracias, príncipe, —Al omega se le iluminaron los ojos—es la primera persona que no me trata mal.

Taehyung hizo una reverencia como muestra de respeto y se despido de Jungkook no sin antes regalarle una sonrisa, acción que fue apreciada por el alfa.

Tal vez el príncipe no es igual que los demás en el palacio, a los ojos de Taehyung el parecía ser honesto y de un buen corazón aunque su apariencia mostrase lo contrario, se encontraba tan sumergido en sus pensamientos que brinco del susto cuando varias concubinas se acercaron a él, algunas lo miraron con enojo y desagrado, pero otras le mostraban una sonrisa y sumo interés.

—Oye eres nuevo ¿cuál es tu nombre? —

—¿Cómo hiciste para que el sultán te llamase a sus aposentos tan pronto? Y ¿cómo terminaste tomado de la mano del príncipe? —

—Ni siquiera te ilusiones con el príncipe, el no quiso tener un harem y rechazo su matrimonio, nunca ha mostrado interés en algún omega y tú no serás la excepción. —

—Es cierto, dicen que es por que se enamoró de un omega que conoció en un uno de sus viajes, pero tenía que volver al palacio y cuando regreso ya pudo volver a encontrarlo. —

Ni siquiera lo dejaban contestar a las preguntas, eso le hizo sentirse incómodo y más porque él no quería nada de esto, pero se le hacía extraño que el príncipe le ofreciera protegerlo, ¿por qué lo haría?, si ni siquiera lo conoce, tal vez solo le tuvo lástima y por eso se ofreció a cuidar de él.

—No sé por qué el sultán te defendió tanto, si eres un hipócrita, lloraste e hiciste un alboroto cuando llegaste y ahora vas a los aposentos del sultán y regresas de la mano del príncipe, ¡eres increíble¡, ¿en serio te duele la muerte de tus padres o lo agradeces por la vida que tienes ahora? —

Una de las tantas omegas presentes, se acercó a él rodeándolo mientras lo miraba con desprecio, pero no se veía como los demás, su ropa era de una tela más fina y llevaba adornos de piedras como rubís y zafiros en su cabeza.

—¿Qué Latil, te asusta que te quiten tu puesto como favorita del sultán? —

—No digas tonterías Jisso, él ni siquiera durará dos meses, la sultana Nurjan no lo permitirá. —

—No me interesa quien lo permita o no, no pienso volver a estar seca de su sultán y mucho menos pienso en ser su favorito, así que no vuelvas a hablar de mis padres primero lava tu boca antes de mencionar los. —

—¡Insolente como te atreves a hablarme de esa manera, yo soy la favorita del sultán! —

Dispuesta a darle una bofetada, Latil fue detenida por Alev.

—No te atrevas a ponerle una mano encima o el sultán te cortara las manos y eso va para todos, nadie puede tocarle ni un solo mechón de cabello, ¡ahora todos vayan a dormir o serán castigados! —

Todos los omegas acataron la orden sin decir ninguna palabra, Taehyung aun con la rabia decidió dormir eran demasiados problemas en un solo día y solo quería dormir y soñar así podría estar más cerca de sus padres, colocó la manta sobre su cuerpo para cubrirse del frío y llevo sus manos al collar y lo beso antes de caer dormido.

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El príncipe se encontraba en sus aposentos pintando un nuevo cuadro, pero por alguna razón no tenía idea de que retratar en el cuadro, hasta que la imagen de un hermoso omega cruzo por su mente y lo decidí pintaría a Taehyung aunque un cuadro no le haría justicia a toda la belleza que poseía. Se encontraba tan concentrado que maldijo cuando interrumpieron en sus aposentos.

—Dime Jungkook, ¿respetas a tu sultán? —

—Solo di lo que tengas que decir Vahit y vete, estoy ocupado. —

—Hermano, a veces olvidas que estás frente a tu sultán, que compartamos la misma sangre no quiere decir que también somos del mismo nivel. —

—No lo olvido, pero tampoco me interesa y créeme sé qué nuca estaremos al mismo nivel, yo nunca sería un traidor y un asesinó. —

—Si lo dices por Taehyung, sabes que muy bien que si quiero algo lo obtengo y nadie puede negarse ante mí. —

—Pues al parecer Taehyung no quiere estar cerca de ti, así que no creo que todos se sometan a tus palabras. —

—Ese omega será mío tarde o temprano y se casará conmigo y el heredero que me dé será mi sucesor. —

—No sueñes siquiera en tocarle, si antes no pude hacer algo ahora que no te quede duda de que defenderé a Taehyung, así que si osas lastimarlo te juro que se me olvidara el poco respeto que te tengo como sultán, porque tú dejaste de ser mi hermano en el momento que lo lastimaste sabiendo que él es el omega del que me enamore hace años. —

Ni siquiera los años pudieron hacer olvidar Jungkook a aquel omega que lo cautivo por su increíble humanidad y belleza, así como también su fuerza y perseverancia, no era un omega estereotípico, que, aunque tuviese dinero o no siempre se mostraba amable y empático con los demás, ni siquiera se comportaba vanidoso antes su gran belleza, simplemente era el mismo.

Era su destinado y lo supo cuando lo miro a los ojos mientras era auxiliado por Taehyung, ya que lo habían herido gravemente en un ataque sorpresa durante su viaje por el pueblo y aunque su atuendo denotara que era perteneciente a la dinastía, en ningún momento Taehyung o sus padres preguntaron y tampoco le pidieron dinero después de que se recuperará. Y aunque quiso regresar de nuevo para buscar a su salvador, nunca más pudo encontrarlo hasta esa noche.

—Recuérdalo Vahit no te acerques a él o tiraré este palacio sobre ti y créeme nadie te recordara, más que como un asesino. —

Yo digo que ya le den un machetazo al sultán pa que amanezca muerto el perro jsjsjs, mentira :], mañana subiere el capitulo mas temprano, por que en la noche siento que escribo mucha incoherencias