Al día siguiente, llego al colegio con Bauti (yo abrazándolo y él abrazándole a mi). Era obvio que teníamos algo, y se notaba.
-Awwww. ¡¡Los Tortolitos!!- Dice Lucas (uno de los compañeros de clase).
-Sí- Responde Bauti. -¡Estamos de novios! ¿Te molesta, Lucas? O estás celoso de mí?- Preguntó.
Se altera toda la clase, y todos juntos dicen:
-Noooo, te dejó pillo, Lucas.
Llegó el preceptor, Walter y pregunta:
-¿Qué pasa que están todos gritando?-
-Nada, nada, Wally- Respondo.
Toma lista y se va.
-¿Sabes qué día es hoy?- Le pregunto a Bauti.
-Si, hoy es 4 de Junio- Responde sin ninguna gracia.
-¿Sabes algo más?-
-No- Me responde.
-Bueno, te cuento... Hoy... Es... ¡¡¡¡MI CUMPLEAÑOS!!!!
-Mentira- Me dice sin creerme ninguna palabra.
-Enserio- Le reclamo.
-¿Segura?- Me cuestiona.
-Obviamente-
-¡¡¡FELIZ CUMPLE, HERMOSA. TE AMO, QUE SEAS MUY FELIZ!!!-
Con el grito que pegó Bauti, toda la clase se enteró y todos empezaron a gritarme feliz cumple.
-Gracias a todos- Les agradezco e interrumpo tofos los gritos.
-Gracias, Sidney- Dice la profesora Lopez.
-De nada-
Luego de la clase, en el recreo, aparece Bauti con una torta gigante, y todos atrás cantando el Que Los Cumplas.
-Feliz Cumple, Sid- Me susurra Bauti.
-Gracias- Le digo. -Te amo- Le aclaro.
-Yo más- Me afirma.
Después de ese precioso momento, Bauti me invitó a pasar la noche en su casa y yo acepté.
Esa misma tarde íbamos con Bauti a su casa. Cuando llegamos, saludo a su mamá, a su papá y a su hermanita, Ceci.
Nos fuimos a la habitación y yo me senté en la enorme cama. Él se sentó al lado mío.
-¿Por qué me miras así?- Le pregunto.
-Porque me encantas, y porque me enamoras cada segundo del día. Además, me encanta que vengas a mi casa.- Me responde.
Me sonrrojo. -Gracias- Le digo.
Fuimos a comer, y luego me acosté en su cama, y él detrás mío, abrazándome, en forma de cucharita. Hablamos, y un rato después, nos dormimos.
