A la mañana siguiente, nos despertamos igual que como nos dormimos, en cucharita.
Bajamos, desayunamos y nos fuimos al cole. Estábamos contentos porque era viernes.
Llegamos al colegio, saludé a Ludmila y a Daniela, y me senté al lado de mi novio.
Llegó el profesor de historia, y me pidió que pase al pizarron a corregir la tarea, que era hacer un cuadro de los Mayas, Aztecas e Incas. El problema era que yo NO LO HABIA HECHO. Pero yo si había leído las páginas. Entonces, miré la carpeta como si lo hubiera tenido, e iba poniendo todo lo que me acordaba de aquella lectura.
El profesor se dio cuenta que no tenía el cuadro hecho, y me pidió para verlo.
-A ver, Sidney. Muéstreme el cuadro que hizo- Me ordeno.
-No lo hice, profe- Le declaré
-¿Y todo esto?- Me preguntó.
-Lo resumí de la lectura que hice la clase pasada- Le dije.
-Muy bien resumido- Me afirmó.
-Gracias- Le dije.
Entonces, leyó de nuevo el cuadro y me dijo:
-Se merece un 10. Pero no puedo ponérselo porque le falta la mitad de la actividad.-
Me puso un 6 y seguimos corrigiendo.
Luego de que terminara la clase, salimos al recreo, y Bauti se fue al baño. Se me acercan 3 chicos, que ya nos estaban mirando de lo lejos, y me dicen:
-¡Que linda que sos!-
-Gracias- Le respondo.
-¿Queres salir conmigo?- Me dice el más alto de los 3.
-No, tengo novio. Gracias.- Le aclaro.
-¿Enserio?¿Ese tarado es tu novio?- Me pregunta.
Me pongo de pie y le susurro:
-Si, ese tarado es mi novio-
Y le doy una cachetada, y me voy a buscar a Bauti.
-¡No sabes lo que pasó!-
-¿Qué pasó, Sid?- Me pregunta preocupado.
Le conté. Me preguntó quien era, y fuimos a buscarlo.
-Es él.- Le dije.
-Hola, hermosa- Me dijo el alto.
Bauti se enojo y le pego una piña en la cara. El pibe se cayó al piso, Bauti se agachó y le siguió pegando.
-¡¡¡BASTA, BASTA, YA ESTÁ!!!- Le grité a Bauti.
Él paró y el otro pibe quedo inconsciente.
Es la siguiente hora, la hora de lengua, nos llaman a Bauti y a mí para ir a la oficiañna del director.
Él nos empezó a decir un testamento de cosas como que las cosas no se resuelven con violencia, simplemente hablando y eso.... Entonces, lo interrumpo:
-Disculpe, ¿Usted sabe toda la historia?- Le pregunto.
-Supongo- Me responde.
-Bueno, le voy a contar-
Le explico toda la historia y lo citan al chico alto para hablar todos juntos.
Luego de hablar y disculparnos, nos fuimos a mi casa. Le contamos a mi mamá, y lo tomó bien. Subimos, y hablamos del tema.
