Al otro día, me desperté y estaba Bauti abrazandome. Se me ocurrió traerle el desayuno. Lo hice, se lo llevé, se despertó y me agradeció con un profundo, cariñoso y largo beso.
Como era sábado, fuimos a caminar, y un rato después nos fuimos a una placita, donde nos quedamos un buen rato.
Cuando nos dio hambre volvimos, comimos, y salimos otra vez. Fuimos a buscar a Ludmila, a Daniela y a Lucas. Nos encontramos todos en Starbucks.
Cuando llegamos, pedimos lo que queríamos, y nos fuimos a sentar. En ese momento, Lucas se para y le pide a Dani que se pare con él.
-Dani, sos la chica que siempre soñé, sos divertida, cariñosa, amigable, hermosa, sos perfecta.¿Queres ser mi novia, Dani?- Le dice.
-Si, si. Obvio- Responde feliz.
Se abrazaron, compartieron los milkshakes, y nos fuimos.
-Te adoro- Me dice Bauti.
-Yo más, mi vida- Le respondo.
-No puede ser, no se puede amar más de lo que te amo yo a vos- Me afirma.
-Si se puede, yo lo hago- Lo contradigo, mientras me niega con la cabeza.
Nos habían invitado a una fiesta a las 22:00hs, y yo no tenía ropa, y Bauti me llevó a comprarme algunas cosas.
A la fiesta llevé un vestido rojo (elegido por Bauti), apretado, hasta un poco más arriba de la rodilla.
En la fiesta nos chapamos, y Dani y Lucas también.
Cuando terminó, cada uno se fue a su casa, pero hablábamos por videochat.
Después de un rato me dormí.
