Capítulo 6.

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Dios, Niall ¿qué quieres?

Salvarte de esa amenaza, venga Louis, éramos tan felices hasta que esa cosa llegó.

Éramos felices, pero como amigos, tú eres el que se imagina películas conmigo, siempre te dije que no me gustas, que solo te veo como un amigo, Niall, ya basta.

Pero Lou...

Mira llegó mi pizza.

Louis le sonrió al repartidor, le pagó y retiró las pizzas que traía, para luego mirar a Niall por una última vez antes de hablarle nuevamente.

Espero que superes todo y te largues, no te quiero cerca, ya ni como amigo te quiero, sabes, vete, lo más lejos que puedas.

Volveré, Louis, lo haré.

Harry había estado escuchando todo desde donde se encontraba, no le gustaba causar problemas y él sentía que Niall venía a molestar por su culpa y no entendía muy bien la situación.

Louis logró que Harry olvidara todo y se concentraran en ver la película y comer pizza, lo pasaron bien viendo "El rey León", Harry incluso quedó pegado con Hakuna matata. Al acabar, estaba todo hecho un desastre, pero a ninguno de los dos le importó, ya arreglarían todo mañana.

Tomlinson llevó a su niño a la cama, le quitó la ropa y el ojiverde se sorprendió al ver que Louis le quitó todo y no volvió a ponerle nada, luego vio como le amarraba las muñecas a la cama, sabía que lo que vendría. Durante el tiempo que estuvo en esa casa, Louis cada uno o dos días jugaba con Harry, lo hacía sentir bien, pero aún no le hacía el amor como correspondía, lo estaba preparando para eso.

Se quitó la ropa él también y se acomodó entre las piernas de Hazz, con el torso encima de él y lo besó, intensamente, moviendo los labios con ritmo, luego metió su lengua en la boca del menor, creando una guerra con estas. Bajó una de sus manos al miembro de Harry y empezó por acariciarlo, luego, lo masturbó lentamente, haciendo que de a poco la erección de este creciera cada vez más. Verlo así lo prendía de una manera increíble, por lo que no demoró en tener una erección gigante. Cuando supo que Harry estaba listo, introdujo dos de sus dedos en él, comenzando a moverlos rápidamente, al cabo de un par de minutos introdujo un tercero sin previo aviso, lo que hizo que Harry gimiera ronco. No esperó mucho para sacarlos y acomodarse, poner la punta de su miembro en la entrada de Styles, y la metió, solo la punta, mirando siempre la carita de su bebé, se acercó a sus labios y lo besó, distrayéndolo, para dar una gran embestida, metiéndose completamente en él. Harry arqueó su espalda, soltando un gemido alto y cerrando sus ojos fuertemente, nunca se había imaginado poder sentir tanto placer y dolor al mismo tiempo. Louis esperó un poco para que el de rulos se acostumbrara a la sensación y luego comenzó a moverse lentamente, se sentía genial, Harry estaba tan apretado, tan estrecho. Comenzó a dar embestidas algo más fuertes, buscando un punto de Harry que lo hiciera volverse loco. Al cabo de unos minutos dio con este, el de ojos verdes no hacía más que gemir, le costaba incluso corresponder a los besos que Louis le daba, pero este lo comprendía así que no le estaba poniendo mucha presión en que hiciera más de un cosa al mismo tiempo. No pasaron demasiados minutos para que Harry se corriera, no hizo falta ni que Louis continuara masturbándolo. Al ocurrir esto, provocó que sus paredes internas se contrajeran y que Louis se corriera llenado el interior de su niño. Se movió unos segundos más para dejar todo dentro de Harry y luego sacó su miembro y dejó un besito en la mejilla de Hazz, quien respiraba agitadamente como si hubiera corrido una maratón. Se paró y desató las corbatas, dejándolo en libertad, el ojiverde cayó inmediatamente en un profundo sueño, más cansado no podía estar, ya se encargaría Louis de dejarlo limpio y con pijama para dormir más cómodamente.

Harry manos de tijeras | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora