CASCABEL- Manjiro Sano.

×4×

Los hermanos Watashi estaban limpiando sus motos, Sēn y Harumi habían decidido cambiar el estilo de las suyas, así que la casa olía a aerosol.

— Bueno, me voy, tengo cosas que hacer.—comentó Anko mientras se sacudía la camiseta y los pantalones.

— No sabía que ese rubiecito fuera tan importante—Haru miraba a su hermano mientras lustraba su moto.

— Así que Anko va a salir con Sano—Harumi dejó ver una sonrisa burlona en su rostro.

Anko sólo suspiró y salió de la sala, para luego subir y tomarse un pequeño baño para quitarse las manchas de mugre.

Salió del baño y se puso una camiseta blanca sin estampado y un pantalón negro, obviamente se colocó su característico aro en forma de cascabel y se colocó sus auriculares.

Salió de la casa y emprendió camino hasta la plaza dónde se iba a encontrar con el que, según sus hermanos, era "su rubiecito".

Miró hacia todos lados, al no ver a nadie, se sentó en una banca y se sacó los auriculares.

Entró de nuevo al chat, esperando o ansiando de que hubiera un nuevo mensaje, pero solo estaban los de ayer en la noche.

—

MIKEY💞

"Nos vemos en la plaza que está cerca de la tienda de motos?"

"Me parece buen plan"

"Descansa, Mikey."

"Descansa, chico del pendiente."

"❣️"

—

Sonrió inconscientemente mientras pensaba en el apodo que le había puesto, ¿Por qué se sentía tan especial?

Con Manjiro.

Mikey se encontraba con los capitanes y sub capitanes de la Toman, decidiendo sobre si Hakkai podía quedarse o no.

El rubio estaba de mal humor, primero porque Hakkai no le había comentado que su hermano era el jefe de Black Dragon y porque se estaba perdiendo su "salida" con Anko.

—Mikey.—Takemicchi se puso delante de el con un paquete en las manos.—, ¿Que tal si dejamos esto de lado y comes unos ricos Dorayakis?

El rubio lo miró con mala cara.

— No quiero.

En eso Hakkai aprovechó para explicar que de igual forma iba a irse de la Toman, ya que no quería ponerlos en peligro y su hermano lo había obligado a unirse a Black Dragon.

Minutos después, Mikey suspiró al fin y se levantó con rapidez.

— Eh? Y tú a dónde vas?—preguntó Draken.

— Voy a hacer algo importante, mañana nos vemos.

Mitsuya rió en voz baja.

— Y tú de que te ríes que no cuentas?—preguntó Chifuyu, mientras se cruzaba de brazos.

— Es que no sabía que verse con Anko fuera tan importante.—siguió riendo.