Saben lo que es sentir miles de pies caminando por tu cuerpo, abrir los ojos y que no haya nada, o saben lo que es estar tan cansado y no poder dormir, al punto de golpearse la cabeza contra la pared.
Bueno eso es lo que sentía Dabi en estos momentos, no había podido dormir en toda la noche, sentía que podía desvanecerse del cansancio pero la inquietud de pensar de que lo estén observando constantemente le carcomía los nervios.
No eran las cámaras, pero ese puto espejo doble lo estaba enloquecido. Eso y el silencio de todo este lugar, tártaros no debe ser tan silencioso, deben haber presos gritando insultos todo el tiempo.
El silencio no le gusta a Dabi, lo deja desprotegido a su mente oscura. No le gusta, no le gusta, no le gusta. No tenía idea de qué hora podría ser, pero a la mierda eso de estar acostado con hormigueos por todo el cuerpo.
Fue al baño y encendió la luz, al menos el baño podía usarlo cuando quisiera, no había nada allí. No podía distraerse con nada. Levanto la vista y vio su reflejo deformado en ese intento de espejo.
Huujuu ~ pobre bebé llorón ~
NO! TÚ NO ESTÁS AQUÍ!- Dabi se puso en cuclillas, sosteniéndose de la lavabo, con su cara enterrada en sus brazos.
Soy tú tarado! Eres tan estúpido!
Dabi sabía que no había nadie más allí, él sabía, el reflejo del espejo solo era su cabeza maltratándolo como siempre lo había hecho.
Oi imbécil! Estás llorando ya? T~ O~ U~ Y~ A~
Dabi se levantó de un salto y le dio un puñetazo al plástico refractario, su imagen solo se deformó más pero su reflejo seguía ahí y en sus ojos este se reía de él.
Eres todo un villano jaja aún así papá no te odia imbécil, estás en este lugar de locos y para que?
Cambiar!- la voz del joven salía cortada, llena de ira y de lágrimas que quemaban la garganta de Dabi, sin encontrar un alivio.
JAJA cambiar? Estás aquí porque además de un estúpido desecho de semen eres un cobarde. Te dio miedo tártaros y preferiste ir a esconderte en los brazos de papá.
CÁLLATE!
No sirves para nada Touya, eres un defecto, un ser inservible, un cobarde tan grande que ni siquiera pudiste terminar el trabajo aque...
En la cabeza de Dabi no se escuchaba más esa voz, había empezado a golpearse la cabeza contra el intento de espejo.
Silencio, silencio, silencio no quiero escucharte! No quiero, no quiero.
Era lo que Dabi repetía una y otra vez mientras golpeaba su cabeza, el espejo falso se desprendió y callo y ahora solo el concreto recibía los golpes.
La sangre ya le escurría por la cara y sus ojos se estaban tornando blancos por los impactos, cuando un guardia entro al baño y lo detuvo.
Déjame hijo de puta!- le gritó Dabi mientras que forcejeaba con el hombre.
Intento prender su fuego pero solo sintió como un calor horrible le recorría las venas. El microchip le estaba administrando algún tipo de droga por querer usar su peculiaridad.
Era doloroso, era como que mil agujas se clavaran en tu piel, quemaba desde dentro e hizo que Dabi apretara tan fuerte sus dientes que creyó escuchar un crujido.
Un segundo guardia de seguridad llegó y Dabi tomo las vendas que cubrían su vientre y pecho y empezó a arrancarlas.
Por la brusquedad de sus actos las heridas que estaban sanando aún empezaron a sangrar.
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Reinsert
FanfictionEsta es la parte de la historia que nadie te cuenta. Todo aquello que hay que pasar antes de el imaginario final feliz.