No se quien soy, soy un muñeco.
Vo ya la deriva, pasan los días y voy a clase,
veo a mis amigos, tengo sexo y todo lo que hacen las personas.
Sin embargo siento que a pesar de todo, yo morí años atrás.
Solo soy un simple muñeco de carne intentando sentir algo,
algo que no sea absoluta indiferencia,
indiferencia por mi, por la vida,
paso los días en la morgue trabajando,
y cada vez que miro los cuerpos veo mi cara en ellos.
Ellos son yo, me disecciono a mi mismo.
Hago informes y toda esa mierda,
pero solo puedo pensar, que hago yo ahí?
Peso del cerebro, un kilo, quinientos gramos,
que listo debía ser,
o simplemente esta hinchado de absorber los jugos rezumantes.
Miro su rostro y una vez más, es el mío.
Estoy en la cama, sueño que soy yo el que esta en la mesa
de autopsias mirándome mientras rebusco en mis propios intestinos.
Otro día mas, esta vez es una mujer, pero igualmente tiene mi rostro.
Peso del cerebro, un kilo doscientos.
Hago algo que no debería.
Corto el rostro del cuerpo y lo separo de la cabeza.
Me lo llevo al baño y me lo pongo sobre mi cara.
Soy yo, pero más pálido y los labios mas secos.
Me despierto esa noche y voy al baño. Me miro al espejo.
Noto una sombra tras mi oreja, ¿Aun llevo el rostro falso?
Cojo un cuchillo de la cocina y me hago un corte que rodea mi cara,
tiro de la nariz, pero no se separa.
Miro el cuchillo.
Peso del cerebro... ahora lo sabremos.