Piel blanca, pelo largo y negro, ojos miel y estatura normal. Así era la chica que estaba al frente de los gemelos y del resto de la clase. Se notaba que el uniforme le asentaba perfectamente. Los chicos no dejaban de mirarla, y las chicas ya se sentían un poco celosas.
-Buenos días a todos…-dijo con una reverencia, mostrando su delicadeza-…soy Zura Morihime, y espero que nos llevemos muy bien.- con esas simples, pero encantadoras palabras, terminó su presentación.
-Ahora ya conocen a su nueva compañera, ella se transfirió a esta escuela por el trabajo de sus padres; así que les pido que la traten amablemente. Ahora veamos dónde te vas a sentar- el profesor comenzó a observar todas las mesas, para que luego su mirada se posara al lado de uno de los gemelos-…al lado del joven Minamoto.- en ese instante Kouji observó el asiento adjunto al de él: vacío. Recordaba que la persona que estaba sentada ahí fue trasladada hace una semana. Dejando el asiento libre.
-Muchísimas gracias maestro- con estas palabras, Zura se iba ganando el aprecio del profesor, y miradas admiradas del resto de la clase. Pero ella, al parecer, no se preocupaba por ello. Simplemente se dirigía a su asiento asignado, sin bajar la vista en ningún momento; ni siquiera por el contacto directo con la mirada de Kouji, ni por los comentarios de sus compañeros y compañeras. Llegó a su asiento, y después de mirar por última vez a Kouji, le dedicó una amable sonrisa-…espero que nos llevemos muy bien…- y se sentó
Kouji tenía una extraña sensación en el pecho, esa mirada, esa sonrisa, la había visto antes. Otra vez, aquella extraña sensación surgió en su cuerpo.
"¿Por qué tengo esta sensación? ¿Qué significa?" se repetía a sí mismo.
Minutos después le alcanzaron a Kouji un papel doblado, lo tomó, y desdoblándolo lentamente pudo ver que era de Kouichi, diciéndole algo. Después de leerlo solo alcanzó a abrir sus ojos de la sorpresa y voltear a ver a su nueva acompañante. No podía creer tanta coincidencia. Zura Morihime, no era más que la chica que conoció Kouichi esta mañana.
-¿Cómo va el plan?- la misma voz tenebrosa y malvada se dejó escuchar otra vez.
-Muy bien, señor Lucemon. Ahora mismo ellos están encargándose de hacer lo que usted mandó.
-Bien, asegúrense de reunir toda la información posible acerca de ellos, ya que con ello podremos acabarlos
-Así será- Lucemon dejó mostrar una sonrisa malvada ante el comentario de la chica
-May, sigues siendo tan eficaz, pero aún te falta aprender más. Solo recuerda el plan. Y ahora mismo tú también te transferirás a la base.
-De acuerdo, señor Lucemon- May comenzó a dirigirse al portal que este le había abierto y antes de pasar por él:
-Solo recuerda, estando en la base, cumplirás con todo lo que te digan ellos dos, y a la vez, tú también me informarás de su rendimiento. Esta vez no voy a tolerar ningún error, y un pequeño fallo…dile adiós a este mundo, May- la voz de Lucemon resonó por todo el lugar, y May penetró en el portal. Aunque esas palabras fueron muy duras, no lograron intimidarla, pues ella ya no sentía aquello que la hacía temer…a la muerte.
-Eso es todo por hoy- y el maestro agarró su portafolio, y después de darles unas últimas indicaciones al salón 5-2 se retiró de inmediato.
-Ha…- Takuya soltó un suspiro- por fin se acabaron las clases de matemáticas- tirándose sobre su pupitre.
-Tú no tienes remedio- le replicó Zoe.
-¿tú eres Zoe Ayamoto?- la mencionada dio media vuelta para toparse con un chico blanco, de ojos azules y el pelo castaño. Se trataba del alumno nuevo, que había sido traído desde Francia.
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Digimón frontier: Campo de batalla
Fanfictionles traigo esta historia de dijimon espero que les gus de aqui les dejo el nombre de su creador Ayashi keiko y todo los derechos reservado a sus creadores digimon no me pertenece, es de propiedad de Akiyoshi Hongo