Capítulo 4: revelaciones parte 1

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El timbre de salida sonó, en breves instantes, Kouji les iba a decir lo que pasaba, a todos, excepto a Takuya, quien ya sabía lo que le sucedía. Ahora se encontraba caminando al lado de Zoe, quien volteaba a verlo de rato en rato.

-Zoe… ¿tú crees que los sueños te adviertan de algo?- preguntó Takuya, algo angustiado

-¿ah?...Pues…no te sabría decir Takuya- A Zoe le agarró desprevenida aquella pregunta, ¿sueños? ¿tendrá algo que ver con…?

-Sí, me refiero a que, si sueñas algo muchas veces, y siempre lo mismo, ¿es porque te advierte de algo?- La miró directamente a los ojos, por lo cual Zoe se sorprendió, su semblante ahora lucía serio y más preocupado que lo normal.

-¿esto tiene que ver con lo que le pasa a Kouji?

-Ah…pues…- Takuya volteó el rostro, Zoe había adivinado.- no, no se trata de eso, solo que…

-No tiene caso que lo ocultes Takuya, te conozco muy bien, y no eres del tipo de chico que para ausente la mayoría del tiempo

-Pues…

-Puedes confiar en mí, además no sé por qué te empeñas en ocultármelo, si Kouji piensa contárnoslo ahora mismo- Takuya bajó la cabeza, lo cual hizo que Zoe sospechara de su actitud.

-No creo que les cuente ahora…

-¿qué?, ¿por qué?, si él nos dijo que…

-Sé lo que les dijo…- Takuya alzó la mirada, y posó sus ojos en los de Zoe-…pero creo que no les dirá nada hasta que esté seguro

-¿seguro de qué? ¿por qué no nos quiere decir nada?- Zoe cogió a Takuya por los hombros, ya la había preocupado- ¿qué tan grave es lo que nos quiere decir?, dime qué es lo que la pasa a Kouji, ¿es que está enfermo? ¿alguno de sus padres está mal?, ¡dímelo!

-Zoe cálmate

-Pero…

-Creo que no les dirá nada porque no quiere preocuparlos- Takuya tomó los brazos de Zoe y los bajó lentamente- después de todo, él es así.- Zoe se calmó y asintió segundos después.

-Vayamos con los demás -dicho esto, ambos se sonrieron y corrieron hasta el lugar acordado.

-No pensé que llegaríamos tan rápido

-Es normal, es la primera vez que viajamos en uno de esos portales

-¿y qué se supone que es este lugar?- el chico se puso a observar la habitación poco iluminada, solo había dos sillas y una computadora enorme ubicada en el centro. No había puertas, ni ventanas, era como una caja cerrada, que no se puede abrir.

-Esta es nuestra base desde ahora, desde aquí mandaremos las órdenes a nuestros subordinados.

-¿no podían elegir un lugar más creativo?- la chica volteó a encarar a su camarada, quitándose los lentes negros que tenía y soltando sus cabellos plateados.

-¿es que te da miedo?

-Ja, ¿miedo yo?, por supuesto que no- la voz del chico se tornó más seria…- lo que pasa es que trabajo mejor en un cuarto más iluminado, no me da miedo este tipo de cosas.

Digimón frontier: Campo de batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora