Belleza en tus ojos

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-Dejando atrás toda mi niñez y los posibles amores que podría haber tenido, ahora era una adolescente tenía 12 años, estaba en 1ero de secundaria, no se cómo sería en sus países pero en el mío 1ero de secundaria es 7mo grado. Mi cuerpo se había desarrollado un poco más, era ahora incluso más alta, mi cabello era muy largo llegaba a la mitad de mi espalda, lo único que no cambiaba era la delgadez de mi cuerpo, tenía un tono de piel más clara que anteriormente porque no salía de casa, pasaba mis horas mejorando mis pinturas mientras escuchaba música, mis padres que se podría decir? Seguían siendo iguales, siempre trabajando incluso ahora nos veíamos menos, eso hizo que volviéramos a retroceder en nuestra relación, ahora era fría como la casa donde vivía.

-Estaba en mi habitación pintando, mientras tenía los auriculares puestos escuchando música y cantando, había cogido ahora el gusto por la música, no cantaba mal, muchos de los que escucharon mi voz decían que cantaba hermoso y que podría hacerme de una carrera como artista, yo descarté siempre esa idea, siendo menor de edad con unos padres que trabajan las 24/7 quien podría apoyarme en eso? (Nadie, nunca tuviste a nadie) me detengo por un momento mirando mi estantería llena de libros que me gustaban leer, amaba leer incluso me pasaba horas leyendo, en la escuela no me iba mal, estaba entre las mejores estudiantes, educadas y con un nivel de conocimiento superior a otros, eso cambió luego de la primaria ya que nunca me gustó la escuela, pero mejoré para tener un futuro mejor, me gustaba mucho la Literatura y la Lengua Extranjera, con razón nunca tuve malas notas en ellas, siempre me gustó aprender sobre culturas de otros países.

-Seguro se preguntan que pasó con mis conocidos pasados, en realidad no lo sé, de Enrique no supe nada más que se fue con su padre a Dios sabe dónde, Lya seguía en el mismo lugar de siempre estancada, me decían que viajaba mucho a la capital y se regresaba para sus estudios y que siempre se encerraba en su casa sin hablar nada más que con sus familiares y Luis...de él no supe nada más que lo que me había dicho su abuela, nunca más me enteré sobre él, ni siquiera sé si al día de hoy está entre nosotros (espero que no le haya pasado nada malo). Termino mis pinturas, me ducho, me visto con un vestido ligero y la falda suelta, no me gustaba mucho usar ropa ajustada por el calor que siempre había en mi país, me hice de una amiga (ahora sí que les llamas amigas) la conocí poco después de mudarme a mi nueva casa, era un edificio con complejo de apartamentos así que teníamos que aprender a convivir con otros vecinos, ella era de un tono de piel claro, sus ojos verdes con tonalidades cafés y su cabello corto, no era lacio ya que su madre era de piel oscura, así que siempre tenía problemas para peinar su cabello y ella me pedía ayuda para peinarlo, me gustaba mucho peinar y crear peinados que veía por internet así que ella se ofrecía para yo aprender y mejorar (su nombre era Eli) Me dijo que fuera con ella al parque de al lado de nuestro edificio para sentarnos y tomar aire fresco, le dije que si y allí nos sentamos en un banco, hablamos de todo, de lo que nos gusta y los chicos que podrían atraer nuestra atención, yo no me ponía mucho a hablar sobre eso, no quería acabar encontrándome con un idiota como lo fue Enrique y tampoco quería que pasara lo que pasó con Luis. Terminamos de hablar y cada una se fue a su casa, mañana era día de escuela así que tenía que dormir temprano, luego de cenar sola en casa me cepillo los dientes y me duermo enseguida entre las cálidas mantas de mi cama, al despertar ya eran las 6 am me acostumbré a despertar a esa hora desde pequeña por culpa de mi madre, ya que ellos se despertaban también a esa hora para irse a trabajar. Me levanto como es habitual en mis días, me ducho, al ir hacia mi habitación envuelta en toalla, voy hacia mi clóset y me pongo mi ropa interior, todas eran de encaje me gustaban mucho ya que no me apretaban o daban tanto calor, me pongo la camisa blanca de uniforme y la falda amarilla, en el caso de los estudiantes de secundaria este era su color para diferenciarlos, me pongo mis medias negras largas hasta las rodillas y mis zapatillas del mismo color, me hago una cola en el cabello ya que, ya saben el calor uff, me amarro la cola con una cinta blanca en un lazo y luego me miro en el espejo, sonreí un poco no me gustaba ponerme maquillaje, decían que si te ponías maquillaje antes de los 15 años, el maquillaje no luciría bien cuando llegaras a esa edad para las fotos, no lo sé es algo tonto que decían en mi país pero no por eso no me maquillaba, simplemente no me gustaba y punto. Tomo mi mochila con algunos cuadernos y mi teléfono para ver el horario de clases, y salgo de casa hacia el colegio, en mi adolescencia dejé de desayunar siempre me los saltaba (quiere ser modelo mi niña) al llegar al colegio, formamos, la misma tradición de siempre odiaba eso, un matutino simple y luego a los salones de clases, me siento en mi respectivo lugar, mis compañeros de clases todos eran agradables y alborotadores (con razón desintegraron mi grupo a mitad de curso) una chica morena de cabello corto y oscuro se me acercó, ella y yo siempre hablábamos de los estudios de clases ella también estaba entre las mejores ya que le gustaba estudiar y quería estudiar medicina cuando entrara a la universidad, su nombre era Amy y fue una parte importante en mi vida...

Amy: Yui, te enteraste? Llegó un chico nuevo a la escuela y también me enteré que vive en nuestro barrio.

Yui: de verdad? Mmh, me imagino que ya le pusiste el ojo ya que averiguaste hasta donde vive y todo...

Amy: jaja ya sabes cómo soy cuando algo me interesa.

Yui: acosadora...*sonrío*

Amy: si lo vieras también te convertirás en una.

Yui: lo dudo, no llego a ese extremo como tú...

Amy: *saca la lengua burlándose*

Yui: *le saco el dedo del medio*

-Pasamos un rato agradable hasta que las clases terminan, la secundaria fue mi mejor etapa, no te presionaban los profesores para hacer los deberes ni te castigaban, más bien como casi todos los profesores eran mujeres les gustaba chismear con los estudiantes sobre novelas o cosas que pasaban en la escuela, y más mi profesora de mates ella era la mejor, pero cuando teníamos problemas con algunas asignaturas siempre estaban allí para alentarnos, después de todo la escuela era el segundo lugar donde pasábamos la mayor parte del tiempo luego de nuestra casa, era nuestro segundo hogar por así decirlo. Llega la hora de salida y Amy me esperaba en la salida, cuando casi llegamos a la portería hacia la calle siento una mirada sobre mi, podrían decir que estoy loca porque estoy entre tantos estudiantes que salen de sus salones hacia sus casas pero cuando sientes que alguien te observa es porque estás en lo cierto y tú cerebro lo sabe, me doy media vuelta girando mi cabeza hacia los pisos superiores de mi escuela buscando con la mirada y se encuentra con unos ojos con colores verdes con tonalidades doradas, esos ojos fijos en los míos, era alto solo un poco más que yo, su uniforme estaba apretado por los músculos que tenía, su piel era blanca y su cabello negro azabache, estaba sentado en el muro del balcón desde lo alto del edificio escolar como en un 3er piso, estaba cruzado de brazos y no paraba de mirarme yo tampoco dejé de hacerlo, hasta que la voz de Amy interrumpe nuestro contacto visual y me giro para mirarla y caminar hacia ella.

Amy: por qué te quedaste parada, pasó algo?

Yui: nada, no es nada...

-Caminamos juntas hacia la salida y miro de reojo hacia el mismo lugar, pero él ya no estaba...

(...) A veces pienso que escribo demasiado, pero espero que les guste, aquí empieza lo divertido, les deseo buen día ^•^(...)

"No todo es vida de princesa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora