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-Despierto y veo todo a mi alrededor, me quedé dormida pensando en ese chico, miro hacia el reloj, eran las las 8:00 pm, mis padres aún no llegaban a casa, parece que hoy tenían mucho trabajo. Decido levantarme y hacerme algo de cenar (exacto, solo tenía 10 años y ya sabía cocinar, pero era necesario ya que mis padres trabajaban todo el día), al terminar de cocinar la cena me siento en la mesa y disfruto de su sabor, no era tan buena cocinando como un adulto pero algo es algo. Mis padres llegan a casa cuando escucho el sonido de la puerta, no los recibo como haría un niño de mi edad cuando sus padres llegan del trabajo, sigo comiendo tranquilamente, ellos se acercan no me hacen preguntas, termino la cena y me dirijo hacia mi cuarto y me pongo a dibujar. Mis padres y yo tenemos una relación fría, nunca estuvieron presentes desde que tengo memoria, mi abuela me crió hasta los 5 años y luego ellos vinieron y me llevaron a su casa donde pasé los años de primaria, ahora estaba en 3er año de primaria y mi relación con ellos seguía igual de apagada, nunca le interesaron lo que me gustaba o lo que yo pensaba, tal vez por eso soy así, no me importa nada lo que digan o lo que hagan.

-Escucho a mi madre constantemente discutir con mi padre, cubro mis oídos con las almohadas para no escucharlos, solo quería desaparecer, pero pienso en mi día de hoy y realmente no la pasé tan mal. Pienso en Enrique nuevamente (mente de pollo no se por qué, debes de estar ciega) dibujo los paisajes que tanto me gusta pintar, tenía talento era lo que decían muchos pero ese talento se apagó cuando mi padre me dijo que no podía ir a la escuela de arte porque ellos trabajaban mucho. Me volví alguien que hacía lo que muchos decían y alguien muy insegura y debido a que nunca recibí amor por parte de mis padres me sentía deprimida. Me quedo dormida dibujando, me despierto al día siguiente con la cara llena de pintura, eran las 6:00 am, como la entrada a la escuela era a las 7:30 am tenía tiempo de sobra, me doy una ducha, me pongo el uniforme, salgo para desayunar y mis padres ya estaban en ello, como una tostada y me dirijo hacia la escuela con mi mochila al hombro.

-Una vez allí, antes de entrar a los salones de clases tenemos que escuchar un matutino horrendo que daba sueño, entramos a las aulas luego de esa voz horrorosa que teníamos que escuchar día a día, las clases como siempre sin ningún interés, nunca me gustó la escuela y para el recreo Lya se me acerca.

Lya: Yui, ayer te fuiste con tan mala cara, pasó algo?

Yui: no...

-Lya se da cuenta de mi estado de ánimo y no hace más preguntas, solo me deja un recado.

Lya: Enrique me pidió que te dijera que fueras hoy a mi casa...

-No me deja objetar, tan solo me dice eso y se va a hablar con otras chicas que me miraban con molestia, aunque siempre las ignoraba. Todo el día pasa tranquilo hasta la hora de salida, esta vez no voy hacia mi casa, sino que directo a la casa de Lya, con uniforme y todo, estaba demasiado estresada para ir a mi casa a cambiarme recuerdo que era Miércoles ese día. Toco la puerta y espero, me recibe una persona desconocida, era un chico parecido a Enrique, lo que con un tono de piel más claro y ojos de color café, su musculatura era un poco más notada que la de Enrique.

Chico Desc: hola qué tal, tu debes de ser la amiga de Lya, pasa no te quedes afuera...

-Quería decir que no era amiga de Lya, pero no quería ser maleducada en casa ajena, así que me quedo callada y entrando a la sala de estar me topo con la mirada de Enrique, estaba algo distante pero no le tomé importancia. Lya estaba en el patio trasero haciendo de sus cosas raro que no me recibiera seguro la hice sentir mal, me siento en el sofá, un poco lejos de Enrique, el otro chico se me acerca y se presenta.

Chico Desc: Soy Luis y tú debes de ser Yui, Lya me ha hablado mucho de ti.

Yui: cosas buenas espero...

-Él se ríe, no me importaba en realidad lo que dijera Lya de mi, Luis se va a ayudar a Lya y me deja sola con Enrique que no había dicho nada hasta ahora. Él no me mira sino al televisor estaban transmitiendo una película de terror, no me importaba que no me diera atención después de todo no me gustaba su cercanía...o si? Pienso para mis adentros. Siento una presencia acercarse a mi lado, era él, lo hace en silencio y luego me mira estando frente con frente en el sofá.

Enrique: oye, lo de anoche, lo siento no era mi intención hacerte sentir incómoda.

Yui: no pasa nada.

Enrique: disculpa no volverá a suceder, espero que esto no haya arruinado nuestra amistad o el que ya no quieras ir al festival.

Yui: enserio crees que dejaré de pasar la oportunidad de que pagues por mi? Ni hablar! *Lo miro a los ojos sonriendo* de verdad que no pasa nada, todo está olvidado. (Mentirosa)

-Él se acerca a mi, mucha más, mientras piernas se tocan y pasa su brazo por mis hombros, siento el calor que emana de su cuerpo, no me quejo, me di cuenta que le gustaba y si le dejo hacerlo es porque... también me gusta? Estoy interesada en él? Pasamos buen rato en casa de Lya, Luis y ella se nos unen viendo la peli comiendo y bebiendo jugo, conozco mejor a Luis y a Enrique, este último no hablaba mucho de él, era todo un misterio, y aprendí que Luis le gustaban los deportes, no tenía mal cuerpo y era un año menos que Enrique.

-Cuando llega la noche ya era tiempo de irme, me levanto del sofá queriendo despedirme de todos, pero entonces Enrique me llama para hablar a solas sobre algo, le sigo hacia esa habitación, la de anoche y una vez allí se gira hacia mi.

Enrique: Me gustas y quiero estar contigo no solo como un amigo.

Yui: *parpadeo varias veces para hacerme la sorprendida, ya lo sabía* WoW, mmh, puedo pensármelo?

Enrique: no puedes, después del festival o un tiempo después me iré a mi ciudad.

Yui:(entonces para que me dices que te gusto idiota?) Bueno las cosas no son así...

-Si se iba a ir para que me pide estar con él? No quería ser la relación de nadie de una noche, pero tampoco era que no me interesaba por él, así que si, decido probar a ver qué pasa (me vale el que diga que hice mal)

Yui: bueno, está bien...

Enrique: de verdad?

Yui: si...

-Rápidamente sin siquiera pestañear se aproxima hacia mí y me besa en los labios, el beso es algo extraño, era mi primer beso después de todo, y fue robado, el trataba de manejar mis labios haciendo del beso más profundo, su lengua buscaba la mía, la lamía y jugaba con ella, este al romper el beso muerde mi labio inferior (mi primer beso no estuvo mal y fue muy bueno ^•^) mis mejillas estaban calientes y mi respiración estaba irregular, la fondo se podían escuchar las risas de Luis y Lya, él en cambio se queda en silencio mirando mis ojos, como estaba algo en shock decido salir de la habitación sin despedirme de él, saliendo a la sala para encontrarme con los otros dos me despido de ellos y luego me dirijo hacia mi casa, dejando nuevamente a Enrique en aquella habitación...

"No todo es vida de princesa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora