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Rai bailaba de forma dedicada pero sumamente intensa a la vista.

Le habían dado un solo, un solo que en realidad era un dúo, pero su pareja era propia y únicamente de su imaginación.

El baile contaba una historia hermosa y trágica, una enamorada, que había perdido al amor de su vida, y soñaba con bailar con su pareja, que ya no estaba, la canción era emotiva, era una balada de rock en inglés, no mucho su estilo, y considerando que el baile era contemporáneo, le daba una mezcla extraña, era definitivamente algo nuevo y que destacaría.

En secreto, a Rai le parecía una broma de mal gusto.

En el último verso de la canción, la protagonista del solo aceptaba que su amor ya no estaba, y deja una caricia en la nada para después abrazarce a si misma; una teatralidad que a Rai no le salía nunca y su profesor de baile decía que se quedaba como una tonta con expresión drogada.

Ya estaba cansada de practicar la misma coreografía una y otra vez, y eso se notaba en su baile también.

Su profesor, claro que se dio cuenta de eso, y luego de dedicarle unas palabras bruscas, de que debería de poner un poco más de empeño, porque tenía talento y una gran habilidad para hacerse notar entre las bailarinas de la muestra, que no todos conseguían un solo y que debería valorarlo; le dijo que mejor estire bien, vaya a descansar, comiera algo y a dormir.

Rai respondió con un asentimiento y le hizo caso.

Alondra no respondió. Se sentó junto a ella, mirándola estirar sus piernas sin decir mucho.

- En verdad bailas muy hermoso. — Murmuró, luego de un largo rato de silencio, ganándose una mirada curiosa por parte de la otra. — Y parece que siempre bailas mejor que el día anterior, pero todo es igual de magnífico.

Rai sonrió complacida.

- Alo, ¿te pusiste sentimental?

- Solo te estoy diciendo lo buena que eres en lo que amas, y por si se te olvida... eres genial, Rai.

Ella se detuvo un momento, mirando los ojos de su ex novia, volviendo a sentir lo mismo de siempre, sonrió y sus mejillas se encendieron.

- Si, definitivamente te pusiste sentimental. — Dijo, luego se levantó tomando la mitad de la botella en pocos segundos, antes de marchar a la salida de la sala de ensayo.

Alondra no la siguió, se quedó allí, sola, pensando que había quedado como la idiota enamorada que era, que aún era.

Y estaba casi segura que su amor por Rai era lo único que la mantenía allí.

Y estaba casi segura que su amor por Rai era lo único que la mantenía allí

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Ghost of you || Railo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora