Hemos trabajado duro para poder decir que somos sistema, y entender que nadie va a quitarnos nuestras vivencias.
Adán, sabe que es más que un simple mecanismo de defensa. Y claro que le gusta serlo, es un protector y eso NADIE se lo va a negar, nos encargaremos los demás de que quede claro.
Los peques existen y me suda la polla que les parezca mal que me comporte como un crío cuando me apetece, cuando disfruto ciertas cosas.
Al final el camino de la autoaceptación también está lleno de pasotismo. Porque... al final, digan lo que digan, sólo yo sé porqué soy cómo soy.
Nadie va a entender mis traumas si yo no me abro a ellos. Nadie va a ver mis virtudes si yo no hablo de ellas. Al final, nadie me va a ver si yo me dedico a esconderme en mí, voy pisando por la vida como si dejar huella fuera algo malo, voy yendo de puntillas y no, yo soy como un elefante, no nací para dejar huellas de pájaro.
Nos enseñaron a no ser alguien memorable, a ser discretos, a luchar por dejar de lado el apego... pero nos negamos y seremos quienes dejemos huella, de la buena, seremos quienes disfrutaremos de la vida. Pero para eso hay que arriesgar.
ESTÁS LEYENDO
NUESTRO DIARIO TID(Trastorno de Identidad Disociativo)
Non-FictionVoy a escribir sobre mis días pero contado también por mis Alters. (Los nombres, menos los de los alters, son inventados)
