Capitulo 10

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No me maten, tengo buenas razones para vivir y una buena excusa.

Bueno, no sé si se encuentren en esa situación o si ya la pasaron, pero después de la preparatoria yo no tenía idea de que estudiar, así que me tomé un año sabático y durante ese año comencé a escribir aquí, pero se me ocurrió la grandiosa idea de meterme a la licenciatura en letras y me está llevando la chingada así que no he tenido nada de tiempo y nada de inspiración.

No se preocupen, no voy a abandonar Wattpad, aunque mis maestros me digan que es basura, aquí nació mi amor por la lectura y la escritura, así que no lo olvidaré.

Ahora si comencemos, les recomiendo que vuelvas a leer el capítulo anterior o al menos la última escena de Carlos y Diana, espero les guste y ya saben que me gusta que comenten mucho, eso me anima.

Esa noche habían pedido la mayor privacidad posible, después de su charla tomaron a su hijo y los tres durmieron felices en la misma cama, disfrutándose como familia, al carajo, si debían tomarse unos días libres, estaba en buenos términos, necesi...

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Esa noche habían pedido la mayor privacidad posible, después de su charla tomaron a su hijo y los tres durmieron felices en la misma cama, disfrutándose como familia, al carajo, si debían tomarse unos días libres, estaba en buenos términos, necesitaban amarse después de estar tanto tiempo en mutua soledad.

Al día siguiente tuvieron un desayuno familiar, Diana estaba tan feliz que comió todo lo que le sirvieron y Carlos se llenó de alegría al ver como su esposa iba volviendo poco a poco a la normalidad.

Jugaron todo el día con Guillermo en el campo, Diana pudo deleitarse con la imagen de su amado esposo siendo padre, eran una familia y ella no podía pedir más, así que con la energía recargada y la compañía de Carlos, del Carlos que ella adoraba, no le fue difícil desempeñar su papel como princesa de Gales los días siguientes.

Al bajar del avión decenas de personas los recibieron con aplausos y vítores, Diana se comportó como la futura Reina consorte que era, ella no tenía problema con el título, se había casado siendo bastante consciente de lo que conllevaba su matrimonio, pero ella necesitaba balance, era todo lo que pedía, sabía que no podría estar todos los días con su hijo, pero tampoco iba a dejar de lado sus responsabilidades de madre.

Saludaron al pueblo de Australia que se alegraba de verlos, a donde quiera que fueran los esperaba una gran multitud que quería verlos, iban de un lado a otro y siempre los recibían con gran entusiasmo.

—Denle la bienvenida al heredero al trono y futuro rey de Australia, su alteza real, el príncipe de Gales

—Gracias Sir James, por si alguien de aquí estuvo en coma debería presentarles a la mujer más excepcional y madre a quien es un orgullo llamar mi esposa

Todos estallaron en gritos y aplausos, querían que Diana les dedicara una sola sonrisa, su presencia iluminaba el lugar y te dejaba una sensación de plenitud eterna.

La noche llegó y los príncipes de Gales estaban invitados a un baile, Diana se esforzó especialmente por verse hermosa para Carlos, no para los invitados, no para los reporteros ni los periódicos, sino para Carlos, para el esposo que tenía de vuelta consigo.

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2023 ⏰

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