Siendo hija del legendario rey de los piratas y pese a su corta edad Gol D. Ruby ya tenía una gran recompensa por su cabeza. Roronoa Zoro el cazador de piratas en busca de otra recompensa la puso en la mira, sin pensar que al conocerse los sentimien...
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Todo estaba realmente tranquilo desde que habían salido de Shells Town, demasiado tranquilo para el gusto de la peli negra quien no se explicaba como es que aún la marina no había ido tras ellos luego de que les robaran el mayor tesoro que poseían. Algo que todos los piratas alrededor del mundo codiciaban para poder hallar el One Piece.
Los valiosos mapas hacia la gran ruta marítima.
Nami les explicaba a los dos chicos como funcionaba el mapa, ya que Luffy quería ir a la gran ruta pero no sabía ubicarla en el mapa, aquello hizo reír a la peli negra. Fue en ese instante que se oyó un cañonazo y una luz roja cubrió todo el lugar, todos pensaban que se trataba de la marina que había ido por ellos a recuperar el mapa pero no alcanzaron a divisar nada entre el humo que venía junto al cañonazo, parecía ser algún tipo de somnifero que los hizo caer desmayados perdiendo el conocimiento.
El único que pudo ver a lo lejos una bandera fue Luffy, quien se encargó de proteger el mapa a toda costa para que no se los pudieran arrebatar.
No supieron cuánto tiempo pasó desde que se habían desmayado hasta que se encontraron dentro de una caja de madera y sin sus pertenencias, le habían arrebatado las espadas a Zoro y el bolso a Nami, Ruby ya no tenía sus dagas, el único que aún conservaba su pertenencia más preciada y lo único que le importaba era Luffy, su sombrero de paja.
— Con lo que nos costó y nos robaron el mapa -se quejó Nami- que rápido nos atrapó la Marina
— Es que no fue la Marina, antes de desmayarme ví una bandera con una calavera pirata, fuimos capturados por piratas -dijo Luffy con emoción- el mapa está en un lugar seguro
Evidentemente no llevaba mucho tiempo navegando, nadie en su sano juicio se pondría feliz por ser capturado por otros piratas.
— Tiene razón, los Marinos están entrenados, los piratas son más estúpidos y actúan sin pensar -dijo el peli verde golpeando las maderas tratando de salir
— Ouch.. -dijo la peli negra indignada llevándose una mano al pecho
— Si te queda el saco póntelo, princesa, pero en ningún momento dije que tú lo fueras
— ¡Deja de golpear eso! Solo debemos esperar a que nos saquen de aquí y buscar la forma de huir de dónde quiera que estemos -dijo Nami
Cuando las puertas de la caja de madera cayeron hacia los lados todos se dieron cuenta que se encontraban dentro de una carpa de circo, dónde habían varios payasos haciendo sus actos y las graderías llenas de personas que aplaudían sin parar pero con sus pies encadenados al suelo.
Ruby enseguida supo quién los había atrapado.
— No puede ser.. vamos a tener bastantes problemas con este pirata -comentó la peli negra en voz baja
— ¿Lo conoces? -preguntó Nami haciendo que Ruby asistiera con la cabeza- entonces te puedes hacer cargo de la situación
— Déjamelo a mi, haré lo que pueda para ganar tiempo
