Siendo hija del legendario rey de los piratas y pese a su corta edad Gol D. Ruby ya tenía una gran recompensa por su cabeza. Roronoa Zoro el cazador de piratas en busca de otra recompensa la puso en la mira, sin pensar que al conocerse los sentimien...
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Debido a que ya era de noche la tripulación regresó al barco para poder dormir, ya habían puesto al tanto a Luffy de lo sucedido con Zoro y el legendario espadachín Mihawk y todos ellos estaban de acuerdo con que Zoro debía detenerse.
- Zoro por favor, vas a ir directo a tu muerte
Nami sin suerte trataba de hacer razonar al espadachín que se mantenía firme al 100% en su postura.
- ¿Por qué te importa tanto lo que yo haga? -dijo el espadachín viéndole molesto
- ¡Porque eres mi amigo, idiota! -le gritó la peli naranja
- Recuerdo que en el bar dijiste que no tenías amigos -dijo el espadachín con seriedad haciendo que Nami saliera de allí molesta con lágrimas acumulándose en sus ojos
- Luffy, por favor dile algo a tu primer oficial, se volvió loco -dijo la peli negra molesta y a la vez desesperada
- Zoro.. es muy peligroso -dijo Luffy con seriedad
- Es el primer paso para cumplir mi sueño y la promesa que le hice a Kuina, no puedo dar marcha atrás
Luffy no se sentía capaz de decirle a Zoro que no lo hiciera, no se sentía capaz para interponerse entre alguien y su sueño.
Ruby se sentía realmente molesta, conocía muy bien la historia de Mihawk ya que al igual que a Buggy lo conocía desde que era muy joven y eran aprendices en la tripulación de Roger. Conocía las habilidades que poseía el legendario espadachín y sabía muy bien que pese a que Zoro fuera fuerte y capaz aún no estaba a la altura de hacerle frente a Mihawk.
Aquella noche nadie pudo dormir, toda la tripulación solo podía pensar en lo que pasaría llegada la mañana. Ruby se dió varias vueltas en la cama pero no hubo caso, solo podía pensar en el terrible destino que le esperaba a Zoro.
Finalmente la mañana llegó y apenas los primeros rayos del sol tocaron el puerto Zoro ya se encontraba allí a la espera de Mihawk para el duelo a muerte, Zoro no se arrepentía de nada. El resto de la tripulación también se hizo presente, pese a que no querían verlo decidieron estar presentes acompañando al espadachín en esto que era tan importante para el.
Roronoa desenvaino sus dos espadas que solía usar seguido, mientras que Mihawk solo saco una pequeña daga que llevaba de colgante, Zoro se había sentido humillado.
- No intentas cazar a un pequeño conejito con una lanza, ¿o si? Veamos que tienes Roronoa
Inició una pelea intensa y los amigos del espadachín de cabello verde se tomaban las manos mientras rezaban para que a su amigo no le pasara nada. Mihawk sin hacer movimientos bruscos esquivaba todos los ataques del peli verde hasta que logro hacerle daño, enterró aquella pequeña daga en su pecho y eso dió paso al golpe final.
Las dos katanas de Zoro se habían roto al haber pegado con tanta fuerza y el espadachín al que se conocía como el demonio cazador de piratas con dignidad asumió su derrota. Era un duelo a muerte, por lo que extendió sus brazos, momento en que Mihawk sacó su espada dispuesto a dar el golpe final.
