—Oh, podemos llevar a Christian al zoológico, va a encantarle—propongo y Christopher asiente acariciando mi espalda
Es otro día en Singapur.
Ayer no salimos en todo el día, y juro que fue el mejor jodido día de mi vida, dónde Christopher me mimó y folló hasta que nuestras fuerzas se acabaron.
Que delicia.
Ahora, habla sobre visitar la playa Palawan, cosa que me emociona en sobremanera porque he visto algunas fotos de la playa y es sumamente hermosa.
Hoy por la tarde traerán a nuestro hijo, debido a que Christopher decidió que nuestra estadía en Singapur solo sería momentánea y este no es el verdadero lugar donde pasaremos nuestra Luna de miel.
En este momento me encuentro recostada sobre el cuerpo de Christopher, quien acaricia mi espalda mientras me mira con una pequeña sonrisa.
—¿Por qué me miras así?—cuestiono divertida y él ríe, logrando que su pecho vibre mientras sus dedos siguen trazando suaves caricias en mi espalda
—Porque tus ojos brillan como los de una niña en una dulcería—se burla—. ¿Qué te parece si desayunamos primero? No quiero una embarazada de mal humor.
—Tonterías, amas cada segundo de mi embarazo—beso sus labios y él suspira haciéndome sonreír—. Di que amas mi embarazo.
—Amo haberte embarazado—gruñe, apretando mi trasero—. Amo que lleves a mi hijo en tu vientre, y amo que quieras hacer esto todas las veces que se puedan.
—¿También quieres que me tatúe tu nombre en la frente?—ruedo los ojos—. Eres un idiota demasiado posesivo.
—Muy tarde para arrepentimientos, Malika, ahora eres la señora Morgan—besa mi mejilla y suspiro, derritiéndome contra su pecho—. ¿Qué quieres desayunar?
—Uh, quiero tocino—muerdo mi labio escuchando mi estómago gruñir por el hambre—, y también jugo de naranja, ¡oh! Y papas fritas, y waffles.
—Estamos en Singapur pero quieres eso—suspira y mis ojos se llenan de lágrimas haciéndolo maldecir—. Mierda, no, no llores
—Pues yo no te pedí que me trajeras aquí—bufo levantándome de su pecho—. Discúlpame si el hijo que no hice yo sola me hace querer comer ese tipo de cosas, no sabía que era una molestia—tomo mi albornoz y me envuelvo en él
¿Cómo se atreve? Yo tengo que permitir que un bebé se desarrolle en mi vientre mientras él simplemente está como si nada. ¡Hay que ser cara dura...!
Sus brazos me rodean y aprieto los labios sintiendo mi piel erizarse cuando empieza a dejar besos en mi hombro y subiendo por mi cuello.
—No es una molestia, Malika—murmura en mi oído—. Joder, voy a pedir toda la maldita comida americana si eso es lo que deseas—tira suavemente de mi cintura para darme la vuelta
»¿Quieres eso?—pregunta—. ¿Quieres golpearme? ¿Besarme? ¿Decirme que me amas? Cualquier cosa que te complazca.
Lo miro un par de segundos antes de rodar los ojos y golpear su pecho haciéndolo sonreír. «Me gusta tanto cuando sonríe»
—Te amo—suspiro—. Pero odio cuando eres un idiota, y al mismo tiempo te amo aún cuando eres un idiota—tomo aliento—, las hormonas van a volverme loca.
—Bueno, eres mi loca esposa—se inclina y deja un casto beso en mis labios—. Hormonal o no, te amo. Así que, ¿Jugo de naranja, Waffles, tocino y papas fritas?
Asiento
***
—Mmm, la playa es hermosa—un suspiro extasiado se me escapa cuando entro al agua

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Destined [Christopher Morgan]
FanfictionElla es como un dios, todos se inclinan ante ella para venerarla. Él es una bestia, todos se inclinan para pedir clemencia Ambos hechos para poner el mundo a sus pies; destinados a estar juntos sin importar las piedras en el camino.