Destined [Christopher Morgan]

Cap 27

—¿Cómo está Gema?—le pregunto a Alex mientras recorto el video

El golpe final ha llegado. Liz está muerta y creo que es justo que su gran amiga sepa la noticia de una bonita manera, por eso le mandaré el video.

—Está mejor, quizás vuelva a su casa en un par de horas, aunque Marie insiste en llevarla al Penthouse para poder cuidar de ella.

—Tienes que estar bromeando—bufo—. Que se quede en casa de Gema y la cuide, esa mujer no se va a quedar en el mismo lugar que yo, fin.

Es demasiado cinismo por parte de Marie. Esa no es su casa, ella no debería disponer de ello, perfectamente puede cuidar de Gema en su propio departamento.

—Habla eso con Christopher, aunque él tampoco estuvo mucho tiempo. Vino, Gema le dijo algunas palabras y luego se fue—suspira—. ¿Qué pasa con ustedes?

—Mi madre debía casarse con el padre de Antoni, cuando Braulio murió entonces ella debió casarse con Antoni pero como no lo hizo entonces la deuda pasó a ser mía—le explico brevemente—. Christopher lo sabía, no me dijo, así que eso es lo que pasa.

—Carajo. Mierda, no sabía sobre eso, tu padre nunca me lo dijo.

Era de esperar. Mi padre es un hombre bastante reservado con las cosas familiares, y aunque Alex es de sus amigos cercanos, mamá es la protegida de papá y nunca va a revelar información que la perjudique.

—Supongo que no, pero ya no importa, necesito quitarme a Antoni de encima—respiro profundo—. Tengo que acabar con esto de una buena vez.

—A Christopher no le gustará.

—Pues a la mierda, ya estoy harta de que le guste o no que yo esté involucrada, voy a acabar con Antoni con o sin su ayuda.

Toda la situación con Antoni es una mierda, y de una forma u otra va a entender que yo no voy a echar marcha atrás. Me voy a involucrar en esto le guste o no.

—Joder, Kiara, eres igual de terca que tu padre—suspira y me aseguro de que el video no revele información de más antes de presionar enviar y morder mi labio—. Puedes hacer lo que quieras, no necesitas mi autorización.

—Lo sé.

Me mantengo en silencio y un grito ensordecedor atraviesa la línea haciéndome levantar las cejas. «Mensaje recibido»

—Espera—escucho a Alex antes de que los gritos se vuelvan más fuertes—. ¿Qué pasa?

-Es liz-escucho la voz temblorosa de Gema del otro lado de la línea-. La mataron, Alex, ¡mataron a mi amiga y ustedes no hicieron nada para impedirlo!

—Gema, no logramos dar con su ubicación, lo sabes.

-Y tú sabes que tu nuera tuvo que ver en esto-escucho la voz de Marie y contengo la risa que quiere escapar de mis labios-. Ella mató a Liz, lo hizo para herir a Gema.

—Ni siquiera estoy en Londres, ¿Qué carajos?—finjo estar ofendida—. No necesito acabar con esa hija de puta, quizás se metió en problemas y no son capaces de asumirlo.

—Kiara—gruñe Alex

—No hice nada—me defiendo—. Alex, yo no la maté, no tengo razón alguna para hacerlo, por dios.

—Te creo, hablamos luego—cuelga la llamada y dejo el celular a un lado antes de reír eliminando cualquier rastro de evidencia de mi laptop antes dd guardarla

Mi celular vuelve a sonar y ruedo los ojos antes de descolgar y llevarlo a mi oreja.

—Kiara—dice Patrick y levanto las cejas—. Escucha, hay un inconveniente...