Capítulo 10: Emociones.

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¿Qué fue lo que sucedió?, ¿qué es este lugar?, ¿ese saco de pulgas me venció?, esas habían sido las preguntas de un rubio muy confundido al encontrarse en un lugar muy colorido. 

Hola!, Naruto, había dicho una voz  la cual resonó en todo el lugar. Al oír esa voz detrás de Naruto, este se dio la vuelta rápidamente, viendo a una mujer pelirroja a unos metros de el.

¿Quién eres tú?, ¿y que es lo que haces aquí?, pregunto Naruto, señalando con un dedo a la mujer. La pelirroja solo le había mostrado una sonrisa cálida a Naruto, asiendo que este la mire con aún más curiosidad.

¡Espera!. ¡No me digas que!, ¿tu eres el Kyubi en su forma humana?, exclamó Naruto con sorpresa. ¡Claro que no!, no soy nada de eso, dijo la pelirroja, comenzando a reír, tomándose los costados con sus manos.

Entonces eres una bruja, nadie reiría así como tu, dijo Naruto, manteniendo su distancia con esa mujer. ¡No soy ninguna bruja!, ¡Dattebane!, había gritado la mujer, dándole un fuerte golpe a la cabeza de Naruto.

Itai, eso me dolió mucho, se quejó Naruto, sobándose la cabeza con ambas manos. ¿Eh?, ¿Datte, bane?, dijo Naruto, dejando de lado su dolor, para volver a ver a la pelirroja.

Parece que…, decía Kushina, antes de sentir como 2 brazos la rodeaban en un par de segundos. ¡Oka-san!, dijo Naruto en un casi susurro, siendo escuchado por Kushina, quien mostró una pequeña sonrisa.

Yo también estoy feliz de ver a mi pequeño, dijo Kushina con felicidad, devolviéndole el abrazo a su hijo. “¡En ese momento!, ¡ninguno de los 2 dijo una palabra!, ¡estando felices al estar con el otro! “.

Después de varios minutos, ambos se encontraban mirándose de frente, mostrando una sonrisa, pero en el rubio se le podían ver algunas lágrimas secas en sus mejillas, algo que fue normal en esta situación.

¿Cómo esta papá Naruto?, pregunto Kushina, sintiéndose curiosa al saber cómo se encontraba su esposo. El se encuentra bien, ahora es el sabio de los sapos, dijo Naruto, recordando a su viejo maestro.

En ese instante, Kushina había mostrado una mirada un tanto triste, sabiendo a la perfección lo que eso quería decir. Entiendo, Jiraiya-sama murió, murmuró Kushina, viendo un asentimiento en su hijo.

Si, pero el me enseñó muchas cosas, y pienso seguir con su filosofía, dijo Naruto con determinación en su mirada. ¡Filosofía!, susurro Kushina, elevando su cabello en el aire, dividiéndolo en 9 partes.

No estás queriendo decir, el camino, del, ¡pervertido!, ¿verdad, Naru-chan?, dijo Kushina con una voz y mirada demoníaca. Al ver esto, Naruto solo pudo retroceder un poco, sintiendo escalofríos recorrer por toda su espalda.

No-no-no, me refería a eso, Oka-san. A lo que me refería, es su manera de ver la paz, dijo Naruto rápidamente. De un segundo a otro, Kushina había vuelto a ser la misma de antes, como si nada hubiera pasado.

Mamá puede llegar a ser la más aterradora, pensaba Naruto, tragando saliva en esos momentos. ¿Naruto?, ¿te sucede algo?, pregunto Kushina, notando la mirada que le estaba dedicando su hijo.

“¡No-no es nada Oka-san, solo estaba pensando en algunas cosas!, ¡respondió Naruto, sonriéndole a su madre en un momento!, ¡entusiasmado por contarle todas sus aventuras a su madre! “.

Después de una larga conversación emotiva, Naruto ya había terminado de contarle todo a su madre, quien a su vez, también le contó su historia a su hijo, sin dejar de lado ningún detalle! “.

“¡Minato hizo un buen trabajo, y te dio todo el amor de un padre!, ¡pensó Kushina, feliz de haber dado su vida para que ambos rubios vivieran!’. ¡Naruto!, creo que este es el adiós, el poco chacra que selle en ti se a acabado, dijo Kushina.

Solo Quiero Estar A Tu Lado. (Naruto x Samui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora