Parte 2

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La policía ya había llegado y acordonado la escena del crimen. Los CSI se habían presentado de inmediato y estaban haciendo su trabajo tanto en el cuerpo como en la escena. Mientras tanto, Jane se encontraba sentada sollozando con la cabeza entre sus manos en el sofá de su vecino, quien había manejado la situación como sólo un agente experimentado podría hacerlo.

La había llevado casi a rastras a su apartamento y cerrado la puerta tras de sí para que no viera a los policías llegar y mucho menos cuando los viera sacar el cuerpo de su compañera en una camilla y tapado con una sábana. Le había dado un vaso de agua y la había dejado sollozar un rato mientras se recuperaba del susto. La observaba apoyado en la pared y de brazos cruzados, mientras se daba cuenta de que era la primera mujer, a excepción de sus compañeras García, JJ y Alex Blake, que había entrado a su apartamento. Suspiró y se preparó mentalmente para hacer lo que mejor sabía.

-Oye... ¿Te llamas Jane, cierto? Yo soy El Doctor Spencer Reid y trabajo en la Unidad de Análisis de Conducta del FBI. Si me lo permites, te haré unas preguntas.- Jane entendió que su vecino sólo deseaba ayudarle y secándose las lágrimas con su brazo, asintió.

-¿Cuál es el nombre de la mujer y qué relación tenías con ella?- tenía que empezar por lo más básico, además necesitaba averiguar el nombre de la víctima para poder referirse a ella adecuadamente.

-Su nombre es Tasha Williams. Somos... éramos amigas, compartíamos apartamento... pagamos el alquiler a medias.- Jane contestó con voz llorosa pero haciendo un esfuerzo por controlarse, notando que le costaba hablar en pasado pues aun no asimilaba la pérdida de su amiga.

-¿Sabes de alguien que quisiera hacerle daño? Un novio agresor, un ex novio celoso...- Spencer se sentó frente a ella pero Jane movió la cabeza negativamente.

-No... Tasha es... Tasha era lesbiana. ¡Oh no! Tengo que avisarle a Lisa.- Jane volvió a llorar esta vez de pena por la novia de su amiga.

-¿Su novia? Yo puedo avisarle, para que no te molestes.- Jane asintió mirándolo agradecida y se sacó el celular del bolsillo del pantalón. Luego volvió a agachar la cabeza y a tapársela con los brazos aunque ya no lloraba. Gracias a a eso no escuchó a su vecino comunicándole la noticia a la novia de su amiga. Aun así se preguntó cómo una persona que parecía ser tan dulce y que tenía esa voz con el poder de calmarla podía dar esa terrible noticia de una manera tan fría sin siquiera temblar. Le resultaba chocante.

-Bueno, ¿qué más me puedes decir de Tasha?- preguntó como si lo que acabara de hacer lo hiciera todos los días, cosa que probablemente y con el conocimiento de que trabajaba en el FBI, fuera cierta.

-Ella... era maestra, de primaria, le encantaban los niños. Trabaja en la primaria Westfield, es muy querida por todos, muy dulce, no imagino a nadie queriendo hacerle daño, no entiendo cómo pasó esto.- volvió a sollozar pero se controló. Reid asintió pensativo.

-Muy bien Jane. Ahora, esta es sólo una pregunta de rutina. ¿Dónde estuviste hoy?- esperaba que no se ofendiera y contestara la pregunta sin reproches.

-¿En la mañana? En el apartamento, ella estaba ahí. Luego fui a comprar unos víveres, volví, vimos una película, nos encantaba ver películas. Y a las 5 de la tarde me fui a mi trabajo. Yo... bailo en un bar algunos días a la semana.- Tenía una profesión pero ahora estaba sin trabajo y se ayudaba económicamente con los shows de danza. Se dio cuenta de que lo que dijo podía mal interpretarse y se arrepintió de inmediato, por alguna razón deseaba agradar al hombre que le estaba ayudando en ese horrible trance. Ahora pensaría que hacía bailes eróticos en un bar de mala muerte.

-Lo sé, te vi el viernes pasado.- Se le escapó a Reid. Jane lo miró con sorpresa y se sonrojó un poco más de lo que estaba debido al llanto, pero no dijo nada al respecto, sólo dirigió su mirada hacia la puerta pues escuchaba ruidos al otro lado.

-Ya deben estar terminando, iré a hablar con ellos.- Se levantó evitando mirar a su llorosa vecina y salió del apartamento. Estuvo fuera unos 15 minutos y luego volvió a entrar.

-Terminaron pero aun no puedes entrar, deben limpiar la escena.- le explicó con voz suave, como si creyera que le costaba entender.

-Quiero saber... ¿Cómo murió?- preguntó la chica estremeciéndose. -Vivía con ella, creo que tengo derecho a saberlo.- Reid lo pensó un segundo y decidió que tenía razón. Además parecía una chica fuerte.

-La golpearon en la cara para noquearla y luego la desnudaron y la amarraron a la cama. Tiene cortes superficiales cuyo único objetivo es torturar. Aún no sabemos si hay abuso sexual. -Jane se estremeció. -Murió de múltiples puñaladas por todo su cuerpo, se le conoce como...-

-Ensañamiento.- La chica terminó la frase por él haciendo que el genio se sorprendiera. Al parecer algo conocía su vecina sobre el tema. -¿Capturarán al asesino?- preguntó de repente. Reid tuvo que ser sincero.

-La policía hará todo lo posible.- Estaba complicado, pues no había huellas ni piel bajo las uñas, tampoco pelo o saliva que ayudara a identificar al asesino.

-¿Y tú? Eres del FBI...- había tanta esperanza en su voz que él no pudo engañarla.

-Mi Unidad analiza el comportamiento de asesinos en serie y basado en eso y la victimología generalmente logramos dar con el asesino. Sin embargo, si no hay más casos como este se nos dificulta el seguirle la pista. Prometo pedirle a la analista que investigue si hay casos similares.- No creyó que encontrara nada pero al menos buscaría. Jane asintió y luego se levantó y tomó su bolso como si fuera a irse pero de pronto paró en seco. No tenía a dónde ir pues aun no habían limpiado el reguero de sangre en su apartamento y de todas formas no quería volver a dormir en él. Su vecino también se dio cuenta del problema y sin pararse a pensar hizo algo que jamás había hecho.

-Puedes quedarte aquí.-

Volver a empezar (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora