Parte 4

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"+Anderson
La testigo me pidió que la acompañara a su apartamento para darse una ducha y cambiarse de ropa."

"+Hotchner
Tráela lo más pronto posible. No la pierdas de vista. No es una testigo, es sospechosa."

Aaron Hotchner enviaba un mensaje de texto al agente Anderson mientras Spencer Reid se preguntaba en qué demonios se había equivocado, ¡porque era un genio! Y seamos sinceros, casi nunca se equivocaba. Además era un experto en leer el lenguaje corporal y esa chica parecía realmente asustada cuando encontró el cuerpo de su amiga (pues no era tan amiga si la había destrozado de esa manera) cubierta de sangre. Si es que lo había encontrado ella, bien pudo haber esperado a que él llegara a su apartamento para lanzar ese grito digno de una experimentada actriz. ¡Y él la había dejado dormir en su apartamento! Sacudió la cabeza, algo iba mal, él no podía haberse equivocado así.

JJ evitaba encontrar su mirada con la del joven agente y Morgan mejor se guardaba sus bromas para otra ocasión en la que su compañero estuviera menos molesto, sabía que si algo lo ponía de mal humor era equivocarse y más si el error implicaba una traición a su confianza como la que había perpetrado esa chica. Pero nadie podía leer sus pensamientos, el Doctor Reid no se sentía en absoluto traicionado, su cabeza trabajaba para encontrar una respuesta del porqué esa chica no le parecía una fría asesina en serie a pesar de que los datos encontrados por Garcia en sus computadoras la apuntaban con una enorme flecha roja de luces intermitentes.

Todo había empezado en el momento en que la novia de Tasha Williams, la tercera víctima, había llegado a la central y pasado por la interrogación. Tenía una buena coartada pues había pasado el día y parte de la noche estudiando con un grupo de compañeros de la universidad que pudieron respaldarla. El problema surgió cuando se le preguntó acerca de la compañera de apartamento de su novia y Lisa empezó a titubear. Aclaró que no sabía casi nada de ella, que casi siempre se iba cuando ella llegaba de visita, que Tasha le aseguraba que era heterosexual y que eran muy buenas amigas desde la universidad. Esto encendió una alarma en los agentes pues Tasha y la primera víctima habían ido a la misma universidad, lo que quería decir que Jane también. Lisa tampoco conocía su apellido.

A Reid se le ocurrió llamar al restaurante en el que la habían visto bailar el viernes de la semana anterior y así Morgan se enteró de que la famosa vecina-que-durmió-en-mi-apartamento era la bailarina del velo. En el restaurante dijeron que se había presentado como Jane Wilkinson pero que nunca habían visto ningún documento de identidad que lo confirmara. La red no arrojó ningún resultado para Jane Wilkinson pero Garcia husmeó en las historias de las tres víctimas y en la red social de Timothy Miller encontró una vieja foto suya con una adolescente con rasgos similares a los de la bailarina pero con el cabello muy corto y castaño. Todos se habían vuelto a mirar a Reid y este sólo había negado con la cabeza y salido de la habitación.

Ella no podía ser la asesina. No era sólo el hecho de que le pareciera bonita y le interesara su forma de bailar. Es que no había detectado en ella ninguna señal de sociopatía que le hiciera sospechar que esa chica delgada pudiera ser capaz de matar a sangre fría a tres personas. Y él no se equivocaba. ¿O sí? Un recuerdo doloroso acudió a su memoria. Un recuerdo con nombre y apellido: Diane Turner, la asesina de su novia. Y es que él había conversado con ella y la chica hasta le había dado una pista llamándolo por su apellido sin que él se hubiera presentado y no se dio cuenta hasta muchas horas después, para entonces ya era tarde. En esa ocasión había tenido un error que resultó fatal, pero esta vez, por más que repasara lo poco hablado con su vecina, no había ni una señal de que algo estuviera mal con ella.

Además, ¿cómo podía haber matado ella sola a dos hombres y una mujer? Tuvo que haberlos amarrado a la cama... A la primera víctima la pudo haber engañado como hacía Claire Dunbar, la "Cenicienta", quien amarraba a sus víctimas diciéndoles que era un juego sexual y luego los mataba por no cumplir sus expectativas románticas. Pero la segunda víctima era homosexual, no se explicaba cómo pudo haberlo engañado. Y la tercera, tal vez había sido engañada como la primera... pero según los CSI había sido noqueada de un golpe primero y desnudado y amarrado después, así que no tenía lógica. Si era ella la asesina, debería tener un compañero que le ayudara en ciertas tareas. ¿Pero entonces, cómo explicaba el llanto que parecía tan real, el susto legítimo de su vecina al encontrar el cuerpo? Recordó otro asesino, Adam Jackson "Amanda", quien encontró a una de sus víctimas sin recordar que había sido él quien lo había asesinado. ¿Tenía su vecina Trastorno de Personalidad Múltiple? Pues si la tenía, tuvo suerte de que no se presentara mientras pasó la noche en su apartamento pues ya había estado a merced de un asesino de estos y acabó volviéndose adicto al Dilaudid después de eso.

Volver a empezar (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora