XV.

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Aome.

Me escapé de Inuyasha para dar un paseo en el bosque sabía que era peligroso pero como siempre lo ignoré.

Estaba montando a caballo cuando el caballo se asustó y escuché la voz más horrible.

Vaya, Vaya. Emperatriz que gusto me da volverla a encontrar-era Akiko.

Akiko. ¿Que quieres?-pregunté fría.

Matarla-contestó sin miedo.

Inténtalo-reté.

Algo en ella se sentía diferente pero como si tuviera magia pero negra.

¿Con quién hiciste un trato o qué?-pregunté.

Usted dijo que la magia no era oponente para un humano así que obtuve magia.....negra-esta mujer estaba loca.

Creo un caballo negro y yo empecé a cabalgar más lejos, no quería confrontar pues sabía que en mi poder se acabaría.

Tengo la mitad de mi poder y la otra mitad protege al bebé de cualquier amenaza o peligro.

¡NO HUYAS MALDITA COBARDE!-me gritó.

Me molestó de sobremanera que me insultara por lo que el primer rayo de magia fue hacía ella.

¡ESO!-grito loca.

Para ser sincera hacía mucho frío además estar en una persecución a caballo era un poco cansado y mas embarazada.

«Aome.....».

El pensamiento de Inuyasha me detuvo. Gran error.

¡Maldita!-grito lastimandome el brazo.

¡ahhhh!-solté adolorida.

El caballo corrió de regreso y yo me quedé tirada protegiendo mi vientre.

¡Tú y ese maldito bastardo que llevas en tu vientre morirán hoy!-declaró.

¡Deja a mi hijo lejos de esto maldita loca!-exclamé lanzando otro rayo como distracción.

«¡Inuyasha, ven rápido!»....

Ya estaba cansada y la sangre de mi brazo salía sin control.

Ella se acercó a mi y puse un escudo para detenerla por un poco más rogando que Inuyasha apareciera rápido. Me recargue en un árbol y el escudo desapareció para luego sentir una apuñalada en el vientre.

Mi hijo.....

¡TU Y ESE BASTARDO SE QUEDARÁN SUFRIENDO LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA QUE LES QUEDA!-gritó.

Sentí los párpados pesados, incapaz de mantenerme despierta, caí desmayada.

Narrador.

Horas antes....

El Jóven emperador salió del Palacio con guardias y su hermano siguiéndolo para poder buscar a la Emperatriz que llevaba ya buen rato desaparecida.

La carta les llegó a los Reyes de Deira que estaban preocupados y molestos a la vez de que Inuyasha no pudiera proteger a su pequeña hija.

•en el Palacio•

¡exijo ver al Emperador!—molestó.

Calmese Rey por favor, la guardia Imperial ya está buscando a su hija además mi hijo ya fue a buscarla—pidió la Reina Izayoi.

¿¡Que me calme!? Le pedí una cosa a su hijo y no fue capaz de cumplirlo—alterado.

Estamos haciendo todo lo que podemos para encontrarla—explico Inu No.

Pero....!

¡Suficiente!—exclamó la Reina Naomi—¡Takeda vienes y exiges como si tú no hubieras pasado por lo mismo! ¿cuando me secuestraron embarazada de Kikyo no estabas peor? y todos te apoyaron así que comportate—ordenó.

Todos los presentes estaban más calmados pero los príncipes seguían preocupados por su hermana y también impactados por la revelación de su madre.

•en el bosque•

Ya habían llegado al bosque y estaban buscando rastros de Akiko y Aome cuando el Emperador escuchó un pensamiento de su amada.

«¡Inuyasha, ven rápido!»....

Cabalgó a la dirección que la magia lo guiaba y vieron la peor escena de su vida.

La Emperatriz desmayada y sangrando mientras que Akiko estaba....muerta.

¡Aome!—grito desesperado.

Ligeras lágrimas cayeron de su cara al ver a su Emperatriz así de mal y pensó que había llegado tarde pero sintió pulso aún en su cuerpo y se la llevó al caballo dejando a todos los demas atrás.

Los peores pensamientos llegaban a su mente con su amada muerta o peor aún ella y su hijo muertos lo cual solo hacía que cabalgara más rápido y lágrimas cayeran de sus ojos.

¡Vayan por el médico rápido!—gritó.

Los sirvientes veían todo horrorizados y muy preocupados. La peor parte fue cuando llegó con los Reyes y todos lo miraban con preocupación y tristeza mientras que el médico por fin llegaba.

Rompa el vestido por las heridas y salga. Los demás traigan toallas limpias y aguas fría—ordenó.

Todos salieron dejando solo al médico que luchaba porque la Emperatriz estuviera viva...... aún.

¡Maldito!—gritó Miroku al lanzarse al Emperador .

¡Miroku!—Kikyo trataba de separarlo.

Mi hermana puede morir por tu culpa....!!!—llorando.

El golpe que recibió por parte de su superior fue muy duro.

¡¿Crees que no sufro?!. ¡Estamos hablando de mi esposa e hijo. ¿¡crees que todo fue mi culpa?! ¡Si tal vez lo fue pero no me estés insultando como si fueras el único que sufre!—grito enfurecido.

Horas más tarde.....

¡Totosai! ¿Que pasa?—preguntó Inuyasha.

El bebé está bien, la magia de la Emperatriz lo protegió pero.....la Emperatriz.....estaba crítica necesitamos ver cómo reacciona su cuerpo las próximas horas. Ser atacada con magia negra no es algo ligero, su cuerpo limpió por completo la magia pero necesitamos que su cuerpo expulse el resto. Eso solo se logra con mas magia blanca, pero de su propia sangre. Con permiso—dijo.

Todos miraron a la Reina pero ella solo negó dando a entender que ella no podía.

Como su magia es de amor solo su pareja puede curarla pero es con el profundo amor que siente por ella.....Inuyasha, ¿la amas?—preguntó.

Por supuesto!—exclamó.

Se que querrán matarme pero es lo que toca.

¿Aome lo logrará?.

¿Inu la ama?.

¿Sobrevivirá?.

Mar: ¡Descúbrelo!.....¡Sayonara....!.

👑¿Princesa O Emperatriz?👑Where stories live. Discover now