⸙͎Night Flower [YM] [By Ania] CAPS. FINS.

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CUARENTA Y CUATRO

🎶Existirá una noche en donde las pesadillas no me atormenten🎶

Dicen que una pareja de predestinados siempre halla el camino para encontrarse con su otra mitad, sus meñiques parecen estar unidos por el famoso hilo rojo y es por esto que buscan incansablemente dar con el otro extremo de este. ¿El juego parece fácil, cierto?

La realidad es que en este enigma del amor hay una variable difícil de “despejar”, como los problemas inesperados o la interferencia de terceros; sin embargo, para encontrar la respuesta se debe recurrir a los antecedentes de los protagonistas; sus vidas pasadas.

«Tu dulce aroma aún sigue impregnado en las sábanas de nuestra cama; incluso, despierto a mitad de la noche sintiendo tu tenue respiración en mi cuello o el peso de tu cabeza en mi brazo, pero al abrir los ojos no te encuentro a mi lado. Todo termina siendo un engaño orquestado por mi deprimido lobo porque te extraña tanto como lo hago yo. ¿Dónde estás, amor mío?»

El contraste de un mismo evento vivido en diferentes circunstancias y épocas pudo ser presenciado por una sola persona, aquella que ofreció algo más que una vida a la madre Luna y ella tomó su palabra sin objeción alguna.

«Le he pedido a la madre Luna por nuestro reencuentro incontables veces y no dejo de temer por lo que nos tiene preparado en el futuro. Dime, ¿ahora estamos juntos? ¿Pude cumplir la promesa que te hice?»

—¿Aceptas al alfa Min Yoongi como tu esposo?

—Sí, acepto. —La sonrisa y mirada iluminada que le dedicaba al pelinegro era precisamente la expresión que él deseaba ver en el rostro del menor, la que debió tener desde un inicio.

Tras siete largos meses comprometidos, la pareja finalmente puede declararse como esposos gracias a un matrimonio voluntario que estuvo cargado de emoción y nervios por parte de ambos.

«Me duele saber que terminamos siendo la pareja perfecta encontrándonos en el momento equivocado».

—Lo que la madre Luna ha unido esta noche que no lo separe el hombre —finalizó el adulto mayor.

Los cachorros que fueron invitados a la ceremonia no esperaron ni un segundo para comenzar a pedir la respectiva unión de labios. —Beso, beso, beso... —gritaban al compás de los aplausos de todos los presentes.

Jimin giró su rostro algo sonrojado para ver como todos los niños se tapaban sus ojos, no pudiendo evitar sonreír por aquella acción.

—¿Te puedo besar? —preguntó un impaciente alfa.

—Sí, amor.

Claramente, ese beso lo estaba experimentando diferente al primero, porque Jimin recordaba perfectamente lo frío y fugaz de los labios de Yoongi sobre los suyos en su anterior boda.

Ahora podía sentir la calidez de una mano sobre su mejilla, el ritmo suave y delicado con que su esposo lo besaba, dedicándole el tiempo merecido a ese momento especial.

—¡Wooohh! ¡Aahhh! —Los menores volvieron a gritar y aplaudir a la pareja de recién casados cuando estos dieron por finalizado el beso—. ¡Uuyyy! —musitó la mayoría con ciertos gestos, dando a entender lo extraño que para ellos fue presenciar esa escena. Sí, ellos hicieron trampa al cubrir sus ojos.

—Niños, vengan por una rebanada de pastel —dijo en voz alta Jin y ellos obedecieron de inmediato.

—¿Ya te dije lo hermoso que luces hoy? —preguntó Yoongi, deleitándose con la imagen de Jimin luciendo un traje completamente blanco y una pequeña rosa del mismo color en el bolsillo izquierdo del saco.