"La que se duerme en tu cama,
la que es toda una dama,
la que no te pide nada
pero le gusta lo mejor,Voy a presentarte a esa
la que dice que te ama,
la que nunca dice no,
la que daría todo con tal
De hacerte feliz.."Por fin, era el día de la Boda, estaba más que nervioso, pero feliz, aunque los nervios le recorrían toda su anatomía, estaría por fin con el amor de su vida..
Nada podia salir mal, todo estaba planeado, estaba en la etapa perfecta de su vida, a su parecer, tenía el empleo de sus sueños, el dinero no era problema, había encontrado a la chica más perfecta que podría a ver imagindo en su vida, tenía el cuerpo deseado, todo estaba perfecto.
Estaba tan ensimismado en sus pensamientos agradeciendo a cualquier divinidad que le otorgaba esa oportunidad en su vida, que no se dió cuenta cuando su autonombrado mejor amigo lo tomo por la cintura y le susurro un:
-Pero qué bendecida Koyuki al tenerte, amigo mío, me avisas cuando se aburra de ti, que yo aquí estaré en completa disposici-....
En un rápido movimiento el pelirosa tomo su brazo y le hizo una perfecta llave inglesa debilitando al ojiarcoiris
Que ya se venía venir algún gesto agresivo por parte de su mejor amigo,-Jajaja pero cuánta agresividad akaza-dono, yo solo estaba haciendo una pequeña bromita-Dijo el rubio cenizo haciendo ademán con las manos restándole importancia a su recién comentario, con su ya típica sonrisa.
-No estoy para tus bromas Douma, para la próxima te romperé ambas muñecas si quiera vuelves a tocarme-
-No te pongas así Akaza-dono, mejor te dejo, aah si, pero antes... venia porque tu boda está a punto de comenzar y nadie te encontraba, porque nadie te conoce mejor que yo~- Dijo con un tono meloso el Peli zeniso Y luego salió con elegancia de aquel cuarto.
Suspiro resignado el pelirosa, preparandose mentalmente para lo que vendría, vería en su máximo explendor a su chica, seguramente luciendo más que perfecta, acomo su corbata y luego se encamino hacia donde serían sus perspectivos votos.
Cuando estaba caminando entre los largos pasillos de la iglesia un aroma peculiar llamo su atención, un aroma a melocotón, no era muy fan de los dulces o algo por el estilo pero al ver que todavía quedaba un poco de tiempo desidio encaminarse buscando ese peculiar aroma, llegó hacia lo que parecía el jardín, logro divisar una fuente y todo demasiado limpio, llegó a pensar que era algún producto de limpieza o aromatizantes o alguna flor.
Pero su vista logro divisar a una persona de espaldas, centado en una banca mientras los rallod del sol se mezclaban con su hermoso cabello color fuego, quedó ensimismado
Aquella persona Hiba a dar la vuelta al notar alguna precensia cerca, pero fue más rápido y desidio volver a su lugar de destino.-------------------------------------------------
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.Había pasado con total éxito la seremonia, todos quedaron conmovidos cuando entre los votos la pareja soltó sollozos de felicidad porque pese a las circunstancias habían logrado que su amor por fin diera frutos, dando un beso tan conmovedor transmitiendo todo el amor que hasta las palabras sobraban en aquella situación.
Cuando bajaron después de recibir bendiciones y buenos deseos por los invitados llegaron a su mesa y empezaron a convivir con sus amigos y parientes más cercanos.
-Amor estoy tan feliz, ahora soy la esposa de soyama, es lo que siempre quise, estar a tu lado por toda la eternidad.
-yo también mi vida, te amo más que nunca, eres un sueño hecho realidad que temo despertar.
Cuando estaban a punto de darse un beso por la felicidad que los llenaba, una voz un tanto alta llamo su atención.
Un chico con exelente porte, con un zaco color rojo llamativo, pero toda la atención se centro en ese cabello, esos ojos...
Juraría ver al mismísimo sol brillar con recelo en aquellos ovresTan profundos y ardientes, esa llama reflejada en máximo explendor...
Lo cautivo, aquella sonrisa.. tan seductora, coqueta..-perdon si interrumpo...
(Salió de su trance)
"Esa mujer fue mi amiga, maldita sea ese día... "
-Aaww claro que noo- giro a ver a su ahora esposo- él es uno de mis viejos amigos, ya sabes, perdón si no los había precentado - se sonrojo la chica un tanto apenada y con un poco de intriga por si su ahora esposo habría sentido un tanto celoso al ver a su amigo tan detenidamente, pero pasó por alto eso cuando el pelirosa también saludo.
"Todo lo que más quería,
y todo por ambición,
yo sé que ella es tan bonita
que hasta parece bendita..."-Eso no es inconveniente, puedes precentarnos ahora, es mejor ahora que nunca- soltó sonriente el recién llegado.
Esa sonrisa..
-concuerdo, mi nombre es Soyama Akaza.
-Un gusto, Akaza, mi nombre es Rengoku Kyojuro- dijo con una sonrisa tan explendida.. tan seductora sin ser tan obvia, le salía tan natural
-que bueno que se conocen, me llena de alegría que te allas presentado ahora, en este día tan portante amigo mío- contesto más feliz que nunca la joven.
-creo que los dejaré un momento solos, disfruten de su día, es sullo después de todo- dijo para dar una pequeña reverencia y darse paso junto al joven esposo, inundando de su seductor aroma las fosas nasales del pelirosa.
-No, no, insisto que te quedes con nosotros en nuestra mesa.. -dijo ella con una sonrisa.
-BEBAMOS TODOS JUNTOS!! - apareció de pronto un elegante rubio zeniso interrumpiendo el momento.
-Entonces si no es molestia, acepto- dijo el joven rubio dándole una mirada rápida al joven esposo.
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••Esa hembra es mala••
Romance[...] Después de que aquellos ojos color fuego que denotaban pura pasión se hallan fijando en él, fue demasiado tarde para no ceder ante la lujuria que desprendía todo su ser, la tentación se hizo presente y no pudo contenerse, aún cuando sabía que...