๑♡Fantasma de halloween♡๑

Capítulo 2: little ghost

Shōta tenía un té entre sus manos, este ya estaba frío, hacía horas que todos se habían reunido para velar al cachorro pequeño

Toshinori se acercó a su pareja

—Sho...—

—.....— el azabache golpeaba su talón izquierdo contra el suelo una y otra vez repetidas veces mientras su mirada permanecía perdida en el vacío —¿cómo fuí tan descuidado?....¿cómo pude fallar en algo tan importante como ser madre?....¿de verdad no sé ser una buena madre?....— decía con claro arrepentimiento de haber dejado ir a sus 3 cachorros solos en la noche más peligrosa de todas, halloween

—Shōta, esto....no es tu culpa, nadie puede predecir esas cosas....— tocó el hombro de su pareja, tratando de darle algo de consuelo lo atrajo hacia el para abrazarlo

—.....esto es mi culpa Toshinori, nadie más tiene la culpa, yo fuí el que dijo que estarían bien, pero claramente aún no estaba listo para tomar tales decisiones, falle por completo— sollozo finalmente cerrando sus ojos dejando salir sus lágrimas que comenzaban a resbalar por sus mejillas pálidas para terminar callendo en su manga que la mantenía en su cara tocando levemente su frente con sus dedos pálidos y delgados donde su dedo anular era adornado por su anillo de bodas

—Shōta— Keigo se acercó a su mejor amigo, se hincó en una rodilla —esto es muy duro, y lo se, pero, así te eches toda la culpa nada va a cambiar....lo mejor que podemos hacer, es tratar de encontrar a su asesino....— el azabache medio abrió sus ojos para mirar a su amigo de alas rojizas y plumas fuertes

—.....por favor déjenme solo— se separó de su pareja para quedar apoyando sus codos en sus rodillas mientras que sus manos ocultaban su cara

Toshinori señalo a la puerta abierta con su cabeza haciéndole una seña a Keigo, este asintió, ambos salieron, hacia frío

—Para una madre perder a un cachorro es muy difícil....no diré que yo no estoy deprimido....el hecho de recordar que la última vez que sonrió fue cuando se me colgó de la pierna para hacerme pucheros sobre que sus hermanos aún no bajaban....me duele mucho, pero, para Sho el dolor el 1000 veces más fuerte...—

—Lo se....a mi también me duele....la última vez que nos vimos fue un día antes de halloween cuando yo y los chicos fuimos al centro por su disfraz— las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos —la última vez que escuché su risa fue ese día.....¿quién iba a pensar que esa sería la última vez que lo veríamos con vida?....— soltó sus palabras con voz fría y de lamentos mientras sonreía amargamente recordando la última vez que había visto a Izuku con vida

—...— Toshinori solo pudo quedarse con su mirada clavada en el suelo dejando sus lágrimas caer

Por la noche, todos tenían los ojos abiertos, ni si quiera Shoto o Katsuki habían podido cerrar sus ojos

Su único mejor amigo había sido asesinado de manera despiadada y horrible a tal punto de dejarle los ojos abiertos de par en par con miedo

Seguramente había tenido una muerte de lo más horrible...y había sentido muchísimo miedo....

En eso una ráfaga de viento abrió las ventanas y la puerta de golpe apagando todas las velas que alumbraban el lugar

Incluso las dos grandes que se encontraban a los lados del pequeño ataúd donde en pequeño yacía allí con sus manos en el pecho pareciendo que estaba dormido

Algunos se pararon y cerraron las ventanas, Shōta tomo a la pasada una de las hojas secas que iba a ir directo al ataúd

Aventó la hoja a la dirección opuesta y se levantó, algo estaba pasando, el viento no era tan fuerte como para abrir las ventanas y mucho menos la puerta de madera

—¿Que fue eso?— pregunto Enji poniéndose de pie también, Tsunagu y Keigo se acercaron, ellos habían cerrado una de las grandes ventanas

—No se, hace unos momentos el viento no era tan fuerte— Keigo miro atrás donde su amigo Mirai atrancaba la ventana con una pequeña tabla

—Voy....a prender las velas de nuevo— dijo el azabache, este tomo los cerrillos y se acercó a las velas para encenderlas dándole la espalda al ataúd de su pequeño, un chirrido se escuchó en toda la habitación que solo era iluminada por la lámpara del teléfono de Masaru

—¿Que....paso?....— la voz del pequeño azabache hizo que todos abrieran los ojos con miedo y terror, Shōta dejó caer la caja de fósforos al suelo haceindo que estos se desparramaron por el suelo blanco

—¡¿Q-que rayos?! ¡Masaru!—

El llamado con manos temblorosas apunto al ataúd que ahora estaba abierto, el pequeño cachorro se encontraba sentado mirando a su alrededor

El omega mayor tenía todo su cuerpo temblando, era el más cercano al ataúd, este solo estaba a tres pasos de distancia

Una luz intensa iluminó casi todo el lugar, el omega mayor se vio obligado a darse la vuelta lentamente, la mandíbula le comenzó a temblar

Su cachorro, su cachorro más pequeño se encontraba a menos de un metro de distancia, los pies del menor no eran tocados por el suelo

Estaba flotando mientras miraba a su madre alzando la mirada igual que el omega mayor miraba hacia abajo incrédulo apoyando sus manos en el mueble de atrás donde las velas apagadas permanecían allí

—¿Q-quie-en e-ere-s t-tu-u?— se atrevió a preguntar con la voz jadeante y temblorosa por el pánico y miedo

—¿Que quien soy? pero soy yo mami, Izuku....¿que paso?— su voz se escuchaba diferente, Shōta negó haciéndose más hacia atrás negando con la cabeza, sus piernas perdieron las fuerzas y callo al suelo quedando en forma de W en el suelo

—N-no ¡t-tu no eres Izuku! ¡Izuku está muerto!— grito con sus lágrimas desbordándose de sus ojos negros profundo que miraban directo al cachorro fantasmal que brillaba iluminado a su alrededor

—¡Pero mamá!- intento acercarse pero Shōta negó y pegó su cuerpo al mueble tirando algunas velas

—¡No! ¡aléjate de mi!—

—¡Mamá soy yo!— dijo en un sollozo desesperado, Mirai trago saliva y se armó de valor

—S-si de v-verdad e-es I-izuku.... deberíamos ll-llamar a una medium...—

Shōta lentamente se paró sin quitar la vista del menor y se fue rápidamente a dónde estaba su amigo

—¡¿Te volviste loco?! ¡ese no es Izuku!—

—¡¿Y cómo está brillando y flotando?! ¡tal vez es un fantasma! ¡madre naturaleza y luna aveces toman decisiones incomprensibles, puede que esté aquí por una razón!—

—¡Eso no tiene sentido Mirai!—

—¡Claro que sí! y vamos a llamar a esa medium, por lo mientras, estén alerta, conozco a una, ya regreso!—

—¡Mirai!—

El alfa se fue luego de su pequeña conversación a susurros, todos miraron al menor, Shōta se aclaró la garganta, confiaba más en que era un villano haciéndose pasar por su cachorro y aprovechándose de su perdida

—V-vas a quedarte allí! ¡dónde estás, y no te muevas!—

—O-oh...bien?....— Shōta no entendía, su amigo decía que había tal vez vuelto por una razón pero, ¿que razón?....