Las hermanas Aizawa estaban en la habitación de Rumi, todas tenían la mirada perdida
—Tienes razón....cometimos un grave error....— Rumi agachó la mirada al igual que su cabeza
—Desearía poder volver el tiempo, esto salió horrible!— Inko con lágrimas callendo de sus mejillas se tomó el cabello —¡cuánto lamento haber sido su cómplice!— se lamento
Nemuri miro afuera, ma lluvia que no había parado ni un solo segundo seguía callendo fuera mojando todo
El viento azotaba las ventanas reforzadas y los árboles se movían por el viento a la misma dirección
—Evanzsh.....— dijo el nombre de su hermanastro
—Tenemos que decirle....¿verdad?—
—Si.....de lo contrario.....—
—El nos matará—
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—Sho— llamo el de cabello rojo flamante
—¿Mmm?— respondió sin mirarlo, tenía su cabeza apoyada en su mano y su mirada clavada en el vacío
—Te vas a enfermar— su amigo se sentó a su lado librando sus llamas haciendo calor —estas en el porche pero eso no quita el viento frío—
—.....—
—.....— se aclaró la garganta —Sho, se que esto es difícil pero....aquí estamos para ti.....no intentes llevar el dolor tu solo....¿si?— tocó el hombro de su amigo
—....— sus ojos se llenaron de lágrimas y poco a poco su cara sería y perdida cambio a una de profunda frustración, tristeza y angustia —¡soy la madre más inútil que existe!— cubrió su cara con sus manos mientras comenzaba a llorar
—No es así, eres buena madre y una muy fuerte, este obstáculo lo vamos a superar....todos— estiró su mano hacia el azabache —te prometo que vamos a encontrar a Evanzsh y hacerlo pagar por todo, pero, llorando no vamos a conseguir nada—
—¡¿Y cómo quieres que no llore?!— se abrazo a si mismo —¿sabes lo mal que me sentí al ver el cuerpecito de Izuku tirado en el bosque en un charco de sangre?......— apartó la mirada mordiendo su labio inferior —y más sabiendo que todo fue mi culpa, por qué, en primer lugar, nunca los hubiera dejado salir solos....y si yo no hubiera hecho eso, ahora mismo todos estaríamos dentro de casa felices y jugando....—
—.....— bajo su mano y miro al suelo
—No sabes lo inútil que me eh sentido.... lo mal que me siento por no poder haber sido suficiente para Izuku....—
—......tienes razón....lo siento....es solo que....— miro adelante dónde el manto de la lluvia adornaba cada rincón de allí —no me gusta verte triste.....—
—......solo asusté a Nemuri.....no nos va a decir nada, puedo amenazarla todo lo que quiera pero ella jamás dirá nada de nada....al fin y al cabo....ella y yo no somos familia...nunca lo fuimos, no lo somos y no lo seremos—
—Oh pero claro que esa desgraciada va a hablar! ven, tengo una idea—
—¡¿Eh?!—
Enji se puso de pie y lo tomo de la mano
—¡E-Enji espera! ¡Enji!—
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Nemuri dormía en su cama cuando un golpe en su ventana la hizo despertar de golpe
—¿Uh?— miro a la ventana, no se veía nada, confundida se levantó de la cama y a tientas busco sus lentes, los tomo y se los puso, se deslizó entre su cama y se bajó colocándose sus pantuflas, frotaba su ojo mientras caminaba hacia la ventana para ver qué había provocado el ruido, se asomo fuera —¿ah? estoy segura que escuché algo....— dijo
Asemejó todo a su imaginación o su pesar que traía y se alejo de la ventana, tomo su bata que estaba sobre la mesedora y se la puso para luego salir de su habitación
Bajo la gran escalera, llegó a la cocina y sirvió un vaso con agua, bebió el líquido cristalino y suspiro limpiando su boca
Otro ruido proveniente del sótano se escuchó
—¿Eh?—
Decidida a saber que era el causante de dichos ruidos fue a la puerta del sótano y la abrió, intento encender la luz pero está no entendía
—¡Maldición!— maldijo en un susurro antes de suspirar
Regreso a la cocina y de uno de los cajones tomo una linterna, volvió al sótano y se adentro en la obscuridad
Bajo las escaleras alumbrando pero no veía nada, las cadenas que había usado Evanzsh y ellas para torturar a Shōta dejándolo encadenado allí abajo en la obscuridad estaban allí
Una mueca de culpa se formó en rostro, volteo a otra parte donde su viejo látigo que usaba para golpear a su hermano menor, amenazarlo y tratarlo como esclavo personal descansaba en un viejo barril de madera donde también solían meter al azabache de pequeño pese a que este llorara con miedo
—¿Que acaso no hay nada que no haya usado contra Sho?— lanzó su pregunta al aire para luego dar un paso
Al darlo, un chillido típico de los juguetes se escuchó, se agachó en cuclillas y alumbró el viejo juguete
Era un muñeco viejo, tenía el cabello de estambre y una sonrisa infantil se cosía por su rostro
Un ojo de botón estaba al lado del ojo original, varias puntadas se veían en el muñeco
—Este....muñeco....la tía Amaish se lo regaló.....— dijo recogiendo el muñeco mientras se enderezaba lentamente
Otro ruido la volvió a alertar, este venía de el subsuelo que era una especie de búnker por así decirlo
Apretó la linterna entre sus manos y dejo al muñeco en el barril al lado de su viejo látigo
Fue a la puerta que estaba en el piso debajo de un tapete empolvado y la abrió
Agarro la linterna con su boca para bajarse, sus pies tocaron el metal de la escalera y se quitó la linterna de la boca
Alumbró dentro peor no veía nada, bajo la gran escalera de caracol y llegó abajo, dejo caer la linterna y un grito cargado de terror puro salió de su boca llenando el eco del lugar
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—¿¡Enji a dónde vamos!?—
—¡Te dije que ya verías!—
—¡Esto es un secuestro!—
—¡Claro que no!— freno el auto —si quieres puedes bajarte—
El azabache bufo finalmente sentándose en su lugar, su teléfono vibró e iluminado el obscuro auto o al menos la parte del asiento
Tomo su celular y abrió los ojos con sorpresa, Enji se dió la vuelta
—¿Quien es?— pregunto
—Mis....padres....—
—¡¿Que?! ¡contesta!—
Shōta deslizó su dedo por el celular contestando la llamada
—¿Bueno?—
—¡¡¡¿Que le hiciste a Nemuri?!!! ¡¡¡mounstro!!!!—
Shōta y Enji se miraron extrañados y luego al celular
—Haber mamá, ¿me estás diciendo que Nemuri hizo su escándalo por qué la intimde solament-
—¡¡¡Está en el hospital tarado!!! ¡¡¿que le hiciste?!! ¡tenía vario rasguños!—
—....¿rasguños?....—
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๑♡Fantasma de halloween♡๑
Fiksi PenggemarIzuku Yagi Aizawa estaba emocionado por ir a pedir dulces con sus hermanos mayores Hitoshi y Mirio -Adiós mis pequeños cachorros, cuídense mucho mis amores- se despidió su madre de ellos, Mirio y Hitoshi le ganaban a su hermano menor por 2 años, Mi...