୨⎯ "One Shots" ⎯୧

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Hormonal

Pasaron unas semanas desde aquel intenso y secreto encuentro entre Tolkien y Clyde. La dinámica entre ellos se había distanciado sutilmente, cargada de una tensión sexual palpable. A pesar de que intentaban mantener la normalidad en su amistad, había un cambio en el aire, una corriente subyacente de deseo no expresado.

En medio de esta nueva dinámica, Tweek se unió a la escena durante el almuerzo, acompañado por Craig. El grupo se encontraba sentado en la cafetería, un escenario familiar en el que compartían sus comidas y charlaban sobre diversos temas.

—Hey chicos — saludó Tweek, saludando a sus amigos mientras se sentaba junto a Craig.

—Hey Tweek — murmuró Tolkien, quien estaba sentado al lado de Jimmy, mientras que Clyde estaba ubicado al lado de Craig y Tweek. La atmósfera estaba cargada de cierta incomodidad, ya que todos eran conscientes de la tensión subyacente que existía en el grupo.

— Que paso con la apuesta? 

La pregunta de Jimmy sobre la apuesta flotaba en el aire, recordándoles a todos que aún no habían abordado ese tema. La presión era palpable, especialmente para Tolkien y Clyde, quienes estaban ocultando el intenso secreto que compartían.

—¿Qué pasó con la apuesta?— repitió Jimmy, insistiendo en una respuesta.

Tolkien, rápidamente buscando una explicación que protegiera su secreto, respondió con una mentira convincente: 

—Clyde se acobardó, al igual que yo. Solo terminamos jugando videojuegos, ¿verdad, Clyde?—

Clyde, sintiéndose incómodo bajo la mirada de todos, asintió rápidamente: 

—Sí, Tolkien tiene razón.

Aunque sus palabras parecían normales, Tolkien podía sentir que Clyde se estaba distanciando ligeramente. Se hundió en sus pensamientos, tratando de comprender las emociones que parecían estar afectando a su amigo. "¿Por qué actúa así Clyde?", se preguntaba, preocupado por la posible brecha que se estaba formando entre ellos. La tensión entre ellos no solo se debía a la tensión sexual no resuelta, sino también a la complicada mezcla de emociones que estaban experimentando después de ese encuentro íntimo.

Clyde se levantó de la mesa, recogiendo su bandeja y anunciando su partida con un simple —Me tengo que ir.— Tomó camino hacia un tacho de basura cercano, desechando los restos de su almuerzo. Tolkien, sintiendo que era el momento adecuado para aclarar las cosas, observó cada uno de los movimientos de Clyde con determinación.

—Yo también me voy—, dijo Tolkien, levantándose para seguir a Clyde a una distancia prudente. Como un observador sigiloso, se aseguró de no ser detectado mientras lo seguía. Finalmente, Clyde entró al baño, y Tolkien decidió que era la oportunidad que estaba esperando para abordar la tensión que había estado palpable entre ellos.

Con cuidado, abrió la puerta del baño lentamente, procurando que Clyde no notara su presencia. En el interior, vio a Clyde arrojarse agua en la cara, como si estuviera tratando de aclarar sus pensamientos, sumido en su propia reflexión. Tolkien se posicionó detrás de él, siendo testigo de la escena.

Cuando Clyde levantó la vista, se sobresaltó al ver a Tolkien detrás de él. Un susurro escapó de sus labios en sorpresa, —¡Dios! Tolkien, me asustaste— murmuró, llevándose una mano al pecho mientras se daba la vuelta para enfrentar a su amigo. Había llegado el momento de abordar las emociones que estaban fluyendo entre ellos y encontrar respuestas a las preguntas que habían estado en sus mentes desde ese encuentro íntimo que compartieron.

Ambos chicos se encontraron en un silencio cargado de tensiones no expresadas. Sus miradas se entrelazaron por unos segundos, transmitiendo todo aquello que no se atrevían a decir con palabras. Clyde, sintiendo la incomodidad crecer dentro de él, dio un paso hacia atrás para alejarse de Tolkien y buscar una salida del baño.