Un grupo de adolescentes entra a la parte prohibida del bosque...¿Que hacían ahí?...Un secreto más allá de lo que los adultos pudieran comprender, algo en lo profundo y oculto los llamaba, algo les decía en sus corazones que necesitaban de su presen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos en la academia U.A estaban enterados de que Yu Takemaya fue golpeada brutal mente por una de los miembros de la Liga de Forenses, y es qué hay que admitirlo, esos cabrones son solo criminales a futuro, alteradores de la paz, según la mayoría de profesores, ahora mismo estaban la mayoría de alumnos de primer año y segundo asomándose por la ventana de la oficina del director Nedzu viendo como reprendían a Rumi Usagiyama, mientras le exigían una presunta disculpa por el ojo morado e hinchado de la rubia ceniza aún lado suyo.
Se notaba en el rostro de la morena la obvia vergüenza y humillación que le provocaba el simple hecho de disculparse con aquella escoria a su derecha, todos miraron expectantes hacia el rostro de la más alta para oírla decirlo, —Yo...yo enserio Takemaya...no lo siento por lo que te hice, y no me importa si me expulsan, ¡yo nunca me disculparía con una persona tan asquerosa como lo eres tú!—, todos quedaron boquiabiertos mientras veían como la albina se levantaba brusca de su silla y escupía a la cara de Yu.
El director trato de reprenderla y exigirle que se disculpara de verdad, más la chica salió hecha una furia y empujando la puerta llena de gente, —¡Señorita Usagiyama, vuelva en este mismo instante y discúlpese con la señorita Yu!—, grito enojado el hombre de baja estatura mientras veía caminar enojada a la oji carmesí, —¡Se lo ordenó ahora mismo, sino me veré obligado a expulsarla de la academia!—, la morena lo volteo a ver a él y a sus demás compañeros, con los ojos llenos de ira.
—¡Ni en un millón de años me disculparía de darle su merecido a los que se lo merecen director Nedzu!, ¡y si es así, me importa una chingada si me expulsa hasta un mes completo!—, termino por decir la chica mientras se volteaba brusca y tomaba su mochila que estaba en el pasillo, caminando hacia la salida, —¡entonces será una semana completa si no vuelve para acá y se retracta por lo dicho Usagiyama!—, grito el de ojos negros, más esta vez no hubo respuesta alguna, solo el sonido de la puerta principal azotándose.
El lugar se hundió en un silencio incómodo antes de que el director hablara nuevamente, —Esta bien Usagiyama tu te lo ganaste—, dijo esto sentándose de nuevo en su ridículamente alta silla de escritorio, masajeando su entrecejo con sus dedos índice y pulgar, tratando de bajar la migraña en su cabeza,—Y en cuanto a los chismosos en la puerta...¡largo de mi oficina en 10 segundos!, ¡sino todos tendrán detención por una semana!—, grito enojado viendo como toda la gente abultada, entre ellos profesores, salían corriendo a sus salones de nuevo.
Nedzu suspiró cansado y volteó a ver a Yu, —En cuanto a usted señorita, puede volver a clase, y lo siento por el comportamiento de Usagiyama, de verdad espero y pueda comprender que hice lo que estaba más en mis manos para reprenderla—, comento mientras se tiraba hacia atrás en su silla, Yu sonrió falsamente y asintió, —Si director, ya se que a los campesinos descivilizados como ella no se les da bien eso de adaptarse a ser respetuosos, y se que hizo lo más que pudo señor Nedzu, por eso por hoy no les dire nada de lo sucedido a mis padres—, dijo mientras su sonrisa se ampliaba...
