II

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*

Mina estaba segura que lo vio venir antes que cualquier otro. Bueno, al menos del grupito de cinco, porque probablemente Midoriya ya se había dado cuenta también.

Así que cuando Kirishima se lo contó, no se sorprendió.

—¡LO SABÍA! —exclamó Mina, sin no poder evitar brincar o gritar—. ¡LO SABÍA, LO SABÍA! TE GUSTA...

La mano de Kirishima tapó sus labios. Mina vio el rostro sonrojado de su amigo.

—¡Chist, Ashido!

—¡No seas tonto, Kiri! —dijo ella una vez que retiró la mano del pelirrojo de su rostro—. Bakugo ni siquiera está aquí.

Tenía razón. De hecho, ninguno había podido ver a Bakugo en los últimos cuatro días.

El primer año estaba a puertas de terminar y las pasantías estaban consumiendo el tiempo de todos junto con los exámenes finales. Sin embargo, estar en la agencia de Endeavor parecía demandar más en estas fechas, pues Midoriya, Todoroki y Bakugo salían temprano en la mañana y llegaban en la noche. Si es que llegaban antes, iban directo a sus habitaciones a dormir.

Mina ya había visto a Kiri separar una buena porción del plato del día para dejarlo dentro del refrigerador con la nota «Para Bakugo» para cuando su amigo llegara.

La ausencia de Bakugo era palpable, en especial para Kiri.

—Igual no es necesario que lo grites —dijo con un puchero.

Mina rió con suavidad.

—Lo siento, me ganó la emoción —se disculpó—. Pero lo sabía. No te ofendas, pero no estabas siendo muy sutil.

Su amigo gruñó mientras se tapaba la cara con las manos.

—¿Crees que... crees que tengo oportunidad?

Mina arqueó la ceja.

—¿Que si creo que tienes la oportunidad de estar con Bakugo, la persona que más perjura que no quiere pareja, pero que a la vez te trata como su persona favorita? ¿Quieres mi respuesta?

—No me trata como su persona favorita.

—¿Cómo que no? ¡Eres el único al que le explica los temas complicados!

—¡A ustedes también!

—Lo empezó a hacer porque Denki le suplicó de rodillas, Eiji. A tu idiota le encanta que lo alaben.

—Exageras.

Mina entrecerró los ojos y cruzó los brazos en señal de desafío.

—Te prepara curry.

—Lo hace para él y me invita un poco. Eso es todo.

—¡Lo prepara sin picante! ¡Bakugo ama el picante! Solo que ahora no lo pone en el aderezo porque sabe que no lo soportas.

>>Entrena contigo todos los días que están libres.

—También lo hace con Midoriya.

Mina rodó los ojos.

—Universo, dame paciencia —susurró a la vez que dirigía su mirada al cielo, antes de volver a mirarlo—. Kiri, sé que Bakugo es la persona menos expresiva del mundo, pero te prometo que hay algo diferente en la forma en que es contigo. Y sé que tú también lo has notado.

Se suponía que el comentario era para animarlo, pero Mina pudo ver el momento exacto en el que la inseguridad invadió la expresión de su amigo.

—¿Y si no es así? ¿Si no me... si no me ve como yo lo veo? No quiero malograr nada, Mina.

A su lado, por un momento, Mina volvió a ver los mechones azabaches desaliñados en vez del vibrante color rojizo.

Kirishima había cambiado mucho desde entonces. Ya no era el mismo chico tímido de antes. Pero siempre quedaría algo en él. El temor y la inseguridad quedarían como ligeras cenizas de una fogata ya apagada durante mucho tiempo en la mente de su amigo.

Entendía su preocupación. Muchas amistades se veían arruinadas por sentimientos más que platónicos. Sin embargo...

Mina envolvió su brazo en el de Eijiro.

—Bakugo no parece de las personas que se deshaga de sus amigos solo por algo como esto —dijo después de unos segundos en silencio—. Corresponda o no, sé que no te alejaría. Te valora mucho como para hacerlo.

—¿Cómo estás tan segura de eso?

Cuando Mina abrió la boca para responder que era obvio, una figura conocida apareció a unos metros de ellos.

—Oigan, idiotas.

El gesto de angustia de Eijiro cambió por una sonrisa radiante, esa que siempre contagiaba a cualquiera de ellos, cuando se encontró con los ojos color rubí y el cabello rubio cenizo de Bakugo.

—¡Hey, Blasty! ¡Llegaste temprano!

—Mañana es el examen de matemática, tonto. ¿Crees que me olvidé que tienes problemas con el último tema? —dijo mientras se acercaba a los dos—. ¿Qué tienes?

—¿Uh? Nada, ¿por qué?

—Tenías una cara de mierda.

Mina hizo todo lo que pudo para no chillar. Detalles. Siempre eran detalles. Pasar tiempo con Kirishima. Ayudarlo en lo que necesitaba. Reconocer sus emociones con solo observar su rostro. Bakugo estaba hecho de detalles para mostrar afecto y eso era prueba suficiente para ella.

Mina miró primero a Kirishima y luego a Bakugo, antes de dibujar una sonrisa en su rostro y soltar el brazo del pelirrojo.

—Le estaba contando a Kiri la historia de la serie que estoy viendo —excusó Mina. Si no decía nada, sabía que Bakugo seguiría preguntando—. ¡Mucho drama y lágrimas! ¿Quieres escuchar?

—Prefiero enseñarle álgebra a Cara de tonto.

Mina se llevó una mano al pecho y soltó una inhalación de ofensa exagerada y falsa.

—Me dueles, Blasty. Pensé que éramos amigos.

—No sé quién te dio esa jodida idea. Y deja de llamarme así, maldita sea.

—Ah, pero cuando Kiri te llama así... —dijo en voz baja antes de carraspear y dirigirse hacia ellos—. Quedé en entrenar con Uraraka, así que mejor me voy yendo. Tengo que mejorar en el cuerpo a cuerpo. —Hizo un puchero mientras apretaba sus nudillos con la palma de su mano contraria—. Y Ochako es la mejor en eso —dijo, traviesa, con la intención de molestar al rubio—. Pronto podré ganarte, Blasty.

Bakugo bufó mientras se cruzaba de brazos, entendiendo pero ignorando su provocación.

—Quisiera verte intentarlo, tonta.

Mina le sacó la lengua y luego empezó a caminar, no sin antes agitar su mano para despedirse de los dos. Kiri no tardó en imitarla mientras Bakugo solo asintió.

¿Cómo estás tan segura de eso?, había preguntado Eijiro. Y, sin embargo, era más que evidente. Después de todo, lo último que vio Mina mientras avanzaba hacia la sala de entrenamiento —donde esperaba realmente que estuviera su amiga— fue la intensa mirada de Bakugo sobre Eijiro mientras él le comentaba algo con entusiasmo.

Solo sería cuestión de tiempo para que los dos se dieran cuenta.

Mas les valía.

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¡Buenas! ¿Cómo están?

¿Qué les está apareciendo la historia hasta el momento? Saben que sus comentarios siempre son bienvenidos.

¡Nos leemos la próxima semana y gracias por todo!


Especial para Katsuki | KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora