Era otoño, el cielo se veía blanco por tantas nubes que lo cubrían, pero sin rastros de lluvia.
El día era frío, se notaba la danza que protagonizaba las hojas que caían de los árboles.
Los árboles apenas tenían algunas hojas, y los postes de lus brillaban a pesar de aún ser de día.
Lo mejor de todo es que en el centro de todo ese cuadro se encontraba él, su Deku, su esposo, solo tenían unos meses de matrimonio, pero era como estarlo recientemente.
Sus ojos brillaban de alegría y afecto, sus mejillas sonrojados por el frío del viento lo hacían ver adorable.
Sus rizos verdosos revoloteaban intentado seguir el baile de las brisas.
Era hermoso, ese día tenían una cita, una de las tantas que cada fin de semana se daban.
Caminaban por un parque y el como buen esposo no pudo ignorar su teléfono y capturar esa bella imagen.
Aún recuerda su reclamo.
- ¡Kacchan! - exclamó sorprendido - no hagas cosas vergonzosas - puchero sonrojado.
Sonrió con nostalgia viendo la foto en su teléfono.
Fue un día frío, calentado por su amor.
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Fotos
ContoNada mejor que ver las fotos de su familia. La foto de su boda. La foto de su cita. La foto de su hijo. La foto de su familia. Nada mejor que ver las fotos de lo que alguna vez fue su vida perfecta. . Está historia está inspirada en un cómic o dibuj...
