Capítulo 9

363 19 3
                                    

Narra Antonella

Antonella: Juro que en mi vida vuelvo a bailar -se sienta en su silla-

Lorena: Pues como no vas a volver a bailar? Si estas más tiesa que nada 

Antonella: ¡Mamá!

Nicolás: Mamá tiene razón, mejor las garrapatas se mueven más que tu hermanita, ¡auch! 

Nicolás soltó un quejido debido al golpe que le di.

Nicolás: Mamá mire a su hija

Antonella: Eres un...

Lorena: Basta los dos -se levanta- no quiero que se esten peleando, ¿entendido? Voy por un vaso de agua

Nicolás: Me traes uno ¿Por favor?

Mamá accedió y se fue directo a la mesa por los vasos con agua, iba a preguntarle algo a mi hermano, pero justamente el grito de la señora Clara.

Doña Clara: ¡Ya ni la mueles Jeremias!

Nicolás: Esto no va a terminar nada bien 

Negué con la cabeza mientras tomaba la botella del refresco que estaba en el suelo y le daba un sorbo.

Doña Clara: Deberías de ser tan saquetón y ayudar a mi hija

Jeremias: ¡Hay ya bajale suegris! No es mi culpa que el trabajo este tan gacho, yo las ganas de trabar las tengo, pero no hay, afortunadamente tenemos a la Jacinta que nos hecha la mano, ¿o no? 

Doña Clara: ¡Debería darte vergüenza! 

Antonella: Hay no...

Nicolás: ¿Que paso?

Hice señales con mi cabeza hacía donde estaba el señor David dirigiéndose a donde estaban peleando.

Nicolás: ¿Y si nos movemos? Van a pensar que somos unos chismosos por estar escuchando, estamos muy cerca

Antonella: No... David esta muy enojado y si se agarra a golpes mínimo los ayudaremos a separarlos 

David: Cuidadito con ese tono con mi mamá Jeremias  y tambien al tratar a si a mi hermana -dice ya algo enojado- o que, ¿ya se te olvido todito lo que hemos hecho por tí? Por qué tuvimos que volver a construir un nuevo hogar...  por tu culpa perdimos todo lo que teníamos

Jeremias: Si y yo también te debo recordar que tu destruiste toda nuestra familia, que por ti tuvimos que salir de Puerto Palma y al fin hacerse cargo de dos chamacos que no son míos 

David: ¡Cuidado con lo que digas!

Mire a mi hermano bastante confundida, el me miro y por lo que vi estaba igual que yo.

Antonella: ¿Puerto Palma...? -murmuró-

Nicolás: ¿Dos chamacos?

Jeremias: Shh nada que yo puedo decir todo en un segundo David Alejo o prefieres que te llame Adrian Hernandez

David: Callate 

Jeremias: Ah bueno para que le pares o saben que soy capaz de decir todo 

Tome la mano de mi hermano y lo lleve a un rincón de la vecindad para que nadie pueda escucharnos.

Antonella: Dime que no estoy loca 

Nicolás: Bueno eso desde que naciste 

Lo mire mal.

¿Del odio al amor? (El amor invencible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora