Spider-bug: "Miracle Connection".

Capitulo 4: Resiliencia

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Aterrizo de forma sigilosa, con el menor ruido posible. Pegando su mano derecha en la pared, asomando su cabeza por ese  ventanal para contemplar el interior de aquella habitación de hospital, de tonos blancos y grises. Estaba en silencio, siendo lo único que podía escucharse el sonido del monitor cardiaco, mostrando la actividad eléctrica del corazón en su pantalla, una hilera de líneas que subían y bajaban de forma constante. Podía escucharla gracias a sus sentidos. 
El cuarto se veía vacío, y no escuchaba nada por los pasillos o algo lo suficientemente cerca como para causar un gran problema; como enfermeras o guardas. No estaba preocupado de igual forma, si alguien entraba o algo tenia que ocurrir su sentido arácnido le alertaría.

Se quito su bolso y lo dejo pegado en la pared con un poco de su fluido de telaraña, aunque luego le agrego unos cuantos disparos mas, no estaba deseoso de que por algún motivo su bolso se extraviara. Le paso antes, y esta ves tiene que estar mas centrado pues su dinero de este día estaba guardado ahí, además que no estaba en las condiciones para comprar otro.

Ni hablar, ya perdió muchas mochilas, esto era lo ultimo que le quedaba. Con eso estiro su mano hacia el ventanal con los dedos extendidos cuyas yemas se pegaron en el cristal, usando de esa forma su poder de adherirse para abrir la ventana sin mayor dificultad y sobre todo, sin hacer escándalo. Como toda una araña se apoyo en el marco del ventanal para comenzar a trempar por una de las paredes interiores, no sin antes cerrar la ventana utilizando la planta baja de su pie. 
Llego hasta el techo donde siguió desplazándose, hasta el momento donde se soltó, aterrizando de pie con las piernas flexionadas justo en frente de la cama principal del cuarto. Lugar donde estaba recostada su tía, May Parker dormía plácidamente, y el movimiento simultaneo de su respiración que hacia subir y bajar su pecho le daba a entender que no tenia dificultades respiratorias.

Acerco su mano; cubierta por la tela roja, a uno de los mechones blancos que se extendía de forma desordenada por el rostro de May, se lo acomodo, dejando a la vista su pasivo rostro, lleno de tranquilidad, y paz total. Se veía tan calmada, tan hermosa, como si estos días de agonía por su estado no hubieran ocurrido. Imaginarla en ese momento.. cuando sufrió su ataque, el miedo que debió haber sentido, era algo que lo torturaba. No estuvo para ella, le fallo, no pasara de nuevo. Ahora ella era su mayor preocupación, su mundo entero, por ella es que se estaba esforzando al máximo.

Lamentaba mucho no haberla visitado por la tarde, aunque haya venido en la mañana recientemente, pero se vio envuelto en las miles de entregas que tuvo que hacer, todo en un lapso corto de tiempo si es que quería seguir manteniendo su trabajo. No era excusa, pero sentía que le debía una explicación. Acaricio su mano, en la cual se encontraba conectada la sonda para transferirle el suero, el cual casi estaba vacío, por lo que le dio un pequeño susurro "Estoy aquí May", y se dispuso a cambiarle el suero.
No era una tarea difícil puesto que habían dos bolsas del mismo, la que se estaba vaciando y una renovada para cuando las enfermeras hicieran la rutina de vigilancia y tuvieran que cambiarlo.

Pero si el estaba ahí, entonces podría ahorrar el trabajo. No era una tarea difícil, había visto como lo hacían varias veces los cuidadores cuando venia de visita, y no es nada complicado, tomando en cuenta que a hecho cosas peores, como tratar de hacer que un lagarto gigante se tragara su medicina. Si, mal chiste, pero se entiende el concepto.
Comenzó con suspender el suero antiguo y desconecto cuidadosamente el equipo de infusión del acceso venoso de May, cerrando el grifo de la vía venosa para evitar la entrada de aire, y conecto todo al nuevo suero, asegurándose de que estuviera bien fijado, abrió el grifo y tuvo que estar atento a que la solución estuviera fluyendo correctamente.

Estaba correcto, lentamente la solución del suero se empezó a transferir en pequeñas gotas hacia la vía intravenosa que estaba conectada a May. Se alejo un momento, posando su atencion en la mesita aun lado de la cama, en la cual se encontraba un pequeño cuadro fotográfico; aun lado de los lentes de May, que mostraba una foto de ellos, Su tio Ben, May, y el... era increíble creer que esa fotografía solo fue tomada hace un año, parecía mucho mas, demasiado, la ausencia de su Tio Ben aun era palpable, y ese hueco no podía ser llenado con nada, a raíz de esto tuvo que madurar, ser el hombre de la casa. Y le estaba costando mucho.