Nunca antes en su vida se había sentido tan nerviosa de tener que ir a la escuela. Ni siquiera el primer gran día tenía comparación con atravesar las puertas del lugar con la sospecha de que la chica que solías odiar era posiblemente la persona que te confaba sus secretos en una cabina y que posiblemente estaba enamorada de t---
Tzuyu ni siquiera podía decirlos simplemente sonaba tan ridículo, Su primer idea fue evitar a Sana. Al menos hasta que lograra organizar sus ideas. El problema era que había olvidado sus cosas en su casa un día antes y no le dejó más opción que ser una buena persona y devolvérselas.
Entró al salón de clases y su vista buscó a la pelinegra. Estaba en su escritorio jugando en su teléfono como cualquier
otro día. Su cabello suelto, su ceño fruncido por la concentración y su uniforme perfectamente arreglado. El
chico a su lado se acercó para decirle algo que la hizo reir y Tzuyu quedó tan atrapada por ese glorioso sonido que tropezó y cayó justo sobre el escritorio
de Sana.Su risa paró cuando se dió cuenta. Su sonrisa se esfumó por completo y sus ojos se ampliaron en preocupación antes de remplazarlos con una mirada inexpresiva y unas mejillas ligeramente rojas.
"Tú, uh-" Tzuyu echó un vistazo para.ver si el chico le prestaba atención. No lo hacía. Probablemente la única persona que la miraba era Sana pero sus nervios le pintaban el ambiente tan pesado como solían hacerlo en los viejos tiempos con esa misma chica.."Olvidaste esto."
Sana no dejaba de mover su mirada de arriba a abajo y de un lado a otro. "Oh. Gracias.
"¿Oh. Gracias'? ¿Eso era todo? Extraño. No. Bueno.
"No hay de qué."
Caminó hacía su butaca. Sana la miró sobre su hombro encontrándose ambas miradas. Está vez no fue la rubia quién
casí se rompía el cuello, de hecho, el cuello de la otra chica chasqueó de lo rápido que regresó su mirada hacía el frente. Era como si se hubiera
avergonzado de haber sido atrapada.Tzuyu no podía dejar de preguntarse porqué Minatozaki Confidencia Sana estaba actuando como una tímida chica de preparatoria con un crush. Oh, espera. Es porque era una tímida chica de preparatoria con un crush. El calor subió por su rostro y dejó caer su cabeza entre sus brazos, ¿cómo era posible esto? No podía ser posible. Sana no era la chica de la cabina. No había manera alguna y lo descubriría pronto.
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Había llegado la hora. Esa hora del día. Su estómago se iba quemar en cualquier momento por las ansias.
Las bisagras rechinaron cuando entró la siguente persona. Tzuyu aguantó la respiración escuchando como sus piernas cafan sobre el asiento y los pies golpeaban contra el suelo.
Respiró hondo para hablar. "Bienvenido a la--"
"Lo arruiné todo."
Tzuyu puso toda su atención. Era toda oídos. Y también hormigueos y nervios e histéricos latidos escandalosos que provenían desde su pecho.
"¿Hola?" La persona habló de nuevo ante el silencio. "¿Aún estás ahí?"
La rubia apenas y lograba respirar.
"¿Es en serio? Pagué por esto, es de mala educación hacerme perder mi tiempo."
Esa voz. Esa actitud. ¿Cómo no la pudo reconocer antes? No se equivocó. No había dudas. Era Sana. Siempre fue Sana.
Aquí estoy." Se aclaró la garganta y continuó. A pesar del nuevo dato tenía que cumplir con su responsabilidad, "¿Cómo es eso de que lo arruinaste?"
"Casi, puede que de alguna manera, casi me le confesara.
Y así fue. Cuando Sana dijo algo sobre como la hacía sentir. Calor se regó por todo su cuerpo. Pensar que incluso desde el primer grado había ocupado una parte de los pensamientos de Sana. Estuvo ahí siempre de la misma manera en la que.la pelinegra lo estuvo en su mente. Como una semilla irremovible que ahora estaba floreciendo con ramas en su corazón.
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el guardián secreto | Satzu
FanficTzuyu dirige una cabina donde los estudiantes pueden decir sus secretos de manera anónima. Cuando Sana, la chica popular admite tener un crush, lo último que Tzuyu se esperaba era ser ella Porque la última vez que revisó, ambas se odiaban la una a l...