Capítulo 126

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Cerdo frito con pimientos verdes y arroz

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Zhou Lang ayudó a poner todos los cuencos de cerámica en la mesa de la casa de Shen Ruo, se despidió y se dispuso a marcharse.

Shen Ruo le dio las gracias y le preguntó si quería quedarse a comer. Después de todo, debes ser educado con quién te ayuda.

Zhou Lang negó con la cabeza, le dio la espalda y se fue sin volver a mirar a Shen Ruo.

Tiempo después, la mesa se llenó con un montón de platos, Shen Ruo contó los cuencos y palillos y vio que eran suficientes.

Pensó que Shen Dashan debía volver a esta hora. Debido a que la familia comenzó a comer tres comidas al día para que Shen Feng se recuperara, a la hora de la comida de mediodía, ya sentían hambre, en este punto, naturalmente, ya debería pensar en regresar a casa para comer.

Mientras pensaba en su padre, Shen Ruo vio a lo lejos como Shen Dashan cargaba a Er Gou, viendo como abuelo y nieto seguían hablando.

Shen Ruo gritó:

— ¡Padre, Er Gou, ustedes dos vayan rápido a lavarse la cara y las manos, luego vengan a comer!

— ¡Bien!, ¡la comida que hace mi tío menor es la mejor del mundo! — Er Gou estaba muy feliz, frotándose contra Shen Ruo.

— Mmm, huele bien. — Shen Dashan también se acercó.

— Hice un salteado de pimientos verdes con cerdo y arroz, ya está listo para servirse. — Shen Ruo no pudo evitar reírse y les volvió a decir que se dieran prisa y se fueran a lavar las manos.

El arroz y las verduras están listas, la familia vino a ayudarle a servir el arroz, considerando que la cantidad de personas que vinieron a ayudar no es pequeña, llenaron los cuencos con arroz y pusieron la carne con pimientos encima.

Shen Ruo, Liu Shan y Shen Feng se dividieron el trabajo, una persona entregaba el cuenco, otra servía el arroz y otra la carne, pronto se llenaron más de veinte raciones de comida.

Shen Dashan sacó una mesa y la puso en la puerta de la casa. Shen Ruo y los demás pusieron los cuencos de cerámica uno tras otro, luego pusieron los palillos de madera y ya estaba todo hecho.

Shen Ruo fue a llamar a Liu Mazi y los demás para que vinieran a comer.

Liu Mazi olió el aroma y no pudo esperar a sostener inmediatamente el cuenco y comer. Ya casi es mediodía, todos están cansados y solo han bebido agua azucarada.

Al ver que Shen Ruo terminó de cocinar, todos dejaron sus herramientas y fueron a comer.

— La comida está en la mesa, un cuenco para cada uno, si no es suficiente podemos servirles más. — Shen Ruo intencionalmente cocinó un poco más, porque es muy probable que estén muy hambrientos después de trabajar, y si no comen, ¿cómo tendrán fuerza y energía para seguir trabajando?

— Bien, gracias joven Shen ge'er. — Liu Mazi sonrió y dijo. Tenía un buen presentimiento sobre esta familia, porque no eran tacaños.

Shen Ruo hizo un gesto con la mano, indicando que no había necesidad de darle las gracias.

Se arremolinaron para tomar agua y lavarse las manos, el aroma de la carne con pimientos ha sido dominante y persistente en la punta de sus narices, ahora cuando se acercaron a la mesa, inevitablemente babearon.

Al sostener el cuenco, pueden ver que la mitad es de arroz, luego hay una capa de pimientos verdes y unos siete u ocho trozos de carne.

Shen Ruo se sintió bien en su corazón, sabe que este trabajo requiere fuerza y que sudan mucho, por lo tanto, un poco de sal y picante es bueno. También hay rábanos encurtidos y pimientos, aunque los pimientos no son muy picantes, puede añadirle un toque extra.

CDGDZQYZZ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora