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Capítulo 189

Vida diaria del cachorro y recompensa del magistrado

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Con la familia Shen.

Shen Ruo se levantó temprano hoy, su "Residencia de Tesoros  Exóticos" ha estado en marcha, su hermano mayor se ha curado completamente, y cada vez es más y más hábil al saludar a los clientes, Shen Ruo puede estar seguro de que su "Residencia de Tesoros Exóticos" está en buenas manos, así que se quedó en casa con su bebé.

El joven Song también va todos los días a la "Residencia de Tesoros Exóticos" para ayudar, y casi se ha convertido en un compañero de la familia, también les regalan leche todos los días, y Shen Feng se encarga de traerla a la casa, Shen Ruo ya no dijo nada sobre eso, además, siempre lleva algo para comer o jugar y dárselo al joven Song. Lan Fan también le da un salario, pero a Shen Ruo le gusta darle pequeños obsequios, los cuales se niega a aceptar pero a la vez lo hacen feliz, para agradecerle por su ayuda.

El sol brillaba y se sentía cálido en otoño, y era rara la ocasión en que tomaba al bebé en brazos y se paseaba por el patio para tomar el sol.

Pequeño Wonton no sale muy seguido a jugar, y su cuerpo, blanco y tierno, se doblaba para ver la luz que sobresalía del muro, balbuceaba y estiraba su manita, como si quisiera atrapar los rayos solares.

Sus cinco dedos cortos y blancos se movían uno a uno, dándole un aspecto especialmente tierno.

En estos pocos días en los que el bebé fue alimentado con leche de vaca, el cachorros ha ganado un peso considerable, y el dorso de su manita tiene un pequeño remolino de carne, blanca y suave, que te dan ganas de morderla.

—Buen chico, vamos a tomar el sol para reponer calcio y crecer más alto. —Shen Ruo sonrió y bromeó con él, abrazándolo y girando.

Naturalmente, no se puede tomar el sol en el mismo sitio, hay que hacerlo en todas direcciones, sin ningún ángulo muerto. Si no toma el sol suficiente, no será hermoso.

Cuando Li Shantao lo vio dar varias vueltas con el niño en brazos, lo detuvo inmediatamente:

—¡Aiyo Ruo ge'er, deja de dar vueltas! Si luego te mareas, dejarás caer a pequeño Wonton.

Shen Ruo la escuchó e inmediatamente detuvo sus pasos, miró al niño en sus brazos, bien portado, con la mirada fija, para nada mareado.

—Lo sé madre, aunque yo mismo me caiga, no lo soltaré ni lo dejaré tocar el suelo. —Shen Ruo inclinó la cabeza y besó la mejilla de pequeño Wonton.

Li Shantao sacudió la cabeza con una sonrisa y dijo: 

—Los dos manténganse tranquilos, si se golpean, ¿no les dolerá?

Si pequeño Wonton se lastima, toda la familia se preocupará, y si Ruo ge'er también se lastima, se preocuparan el doble.

Gu Yun sigue en reposo, y Ruo ge'er se ha visto muy preocupado, e incluso dijo que no irían al puesto y que se tomarían un descanso. Esto lo dijo frente a toda la familia, y aunque al principio se veía muy decidido, a los pocos días quería ir al puesto.

Pero Gu Yun abrazó a pequeño Wonton y le dijo que el bebé estaría triste si su papá se iba por mucho tiempo, al escuchar tales palabras, Ruo ge'er accedió a quedarse en casa para descansar.

«No me sorprende que sea un erudito, es bueno para persuadir a la gente». Pensó Li Shantao.

Después de eso, Gu Yun fue a ayudar al puesto. Él y Shen Feng estuvieron juntos en el puesto en los últimos días y más tarde, cuando vio que el joven Song podía manejarlo, fue a la librería para encargarse sus propios asuntos.