No Quiero Olvidar.

•CAPITULO 1•

Primer amor.

25 de febrero del 2020.

Se dice que el primer amor es aquella primer experiencia afectiva de una persona a otra, unos piensan que es su novia, otros qué es su mascota; pero yo, pienso que es mi mamá.

Verla en un hospital todo el día era devastador, a mamá le diagnosticaron a finales de diciembre esclerosis múltiple, una enfermedad catastrófica.

Si, el mejor regalo de navidad.

<<nótese el sarcasmo>>.

Desde ese momento no se lo que es paz, ni dormir bien, ni la felicidad.
Odiaba todo, yo tenía que hacerme cargo de la casa, papá nunca se interesó por nosotras y después de que mamá quedara embarazada tan joven la familia de mi mamá la echó de la casa.

Ella se vino sola embarazada de mí a vivir en un pequeño departamento en California, después de trabajar como mesera en un restaurante por unos 6 meses, nos vinimos a Seattle.

Mamá me crió mientras trabajaba y estudiaba la universidad ella sola, no fue nada fácil para ella, pues muchas veces la veía casi durmiendo mientras terminaba los proyectos de la universidad.

Tengo veintiuno, gracias a eso puedo hacer todo los trámites legales del hospital de mi mamá, y puedo ir a cuidarla, su enfermedad degrada la cubierta protectora de los nervios es decir, daña los nervios lo que interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, tener que ver a tu mamá sin poder respirar por culpa de esta enfermedad es frustrante y doloroso.

Económicamente es costoso pero nos mantenemos justos con ahorros de mi mamá y tenemos seguro así que solventamos los gastos.

Odiaba tener que levantarme temprano y acostarme tarde muy bien sabía que mi vida ya no era como la de una joven normal pero aún así me las apañaba para salir bien en la universidad y en mis escasas relaciones de amistad, porque en el amor, creo que mas tenía un puberto de quince.

Además que ahora no tenía tiempo para eso.

__________________~◇~__________________

-Amy, levántate que ya se te está haciendo tarde-escuché gritar a mi mejor amiga desde abajo en la cocina.

-Ya voy, solo cinco minutos más, tengo mucho frío-grité de vuelta adormilada.

-Si no te veo en un minuto aquí comiendo te voy a tirar todo un balde de agua helada y no es broma- gritó con poca paciencia mi bruja despertadora.

-ya voy Veronica- odiaba que la llamara por su nombre y no por su diminutivo <<Vicki>>pero me encantaba hacerla enojar, solo espero y no me haya escuchado.

Vicki siempre me ayudaba con la casa y el aseo, así que ella y yo vivíamos en la casa, desde que mamá enfermó ella saco la excusa de independizarse a sus padres y se vino a vivir conmigo, nos repartimos gastos y tareas del hogar.

Me ducho rápidamente y bajo ya arreglada para ir al hospital un rato a ver cómo seguía mamá y después irnos a la universidad.

-Buenos días perra hermosa, te ves divina- me mira y me pone al frente un rico y delicioso desayuno.

-Buenos días cucaracha de mi vida- le regreso el halago al parecer no había escuchado nada, ella y yo somos así siempre con nuestros apodos que para muchos son ridículos e inmaduros pero para nosotras eran lo mejor.

-¿Qué pretendes hacer después de la uni? recuerda que hoy es el primer día-preguntó.

-Sabes muy bien que no tengo ánimos ni tiempo para ningún plan, prefiero quedarme viendo si mamá está bien o leyendo antes que salir a socializar- dije mientras comía lo más rápido posible.