Algo ahi

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Una semana pasó volando y la Bestia comenzó a sentirse extraña desde que comenzó una amistad con Thomas. 

Sintió que el corazón se le saldría del pecho al sentir mariposas en el estómago. Siempre se preguntó cuál era ese sentimiento, pero no lo descubriría hasta un tranquilo día de invierno, Thomas estaba pasando tiempo con Phillipe y el sillon perro.

Cuando la Bestia se dio cuenta de que estaba enamorado de el.

James: Nunca conocí el sentimiento de amor hasta ahora ( se dijo a sí mismo ya que no era el único que observaba a Thomas desde arriba*) ¡Quería hacer algo por el! ¿Pero qué?

Con eso, volvió la cabeza hacia Henry y Gordon en busca de consejo.


Gordon: Bueno, están las cosas habituales, flores, chocolates, promesas que no piensas cumplir

James sin embargo no estuvo de acuerdo con el consejo de Gordon.

James: Ah, no, no. Debe ser algo muy especial. Algo que despierte su interés...

Henry pensó por un momento hasta que tuvo una idea.

Henry: ¡Espera un minuto!

Ha dentro del castillo:

Más tarde, la Bestia llevó a Thomas por el pasillo hacia una puerta y cuando llegaron, le dijo que cerrara los ojos porque era una sorpresa.

El le dio una mirada extraña hasta que obedeció y cerró los ojos. Entonces, la Bestia agitó su mano para asegurarse de que no pudiera ver nada. 

Una vez que se sintió lo suficientemente seguro de que sus ojos estaban cerrados, abrió la puerta y lo guió a una habitación oscura.

Thomas: ¿Puedo abrirlos?

James: Todavía no. Espera aquí

Thomas se quedó donde estaba mientras la Bestia corría las cortinas. Cuanto más esperaba, la emoción crecía en su interior. Una vez que terminó con las cortinas, el joven volvió a preguntar.

Thomas: ¿Ahora puedo abrirlas?

James: ¡Muy bien!( sonrió encantada ya que no podía esperar a ver su reacción*)

Una vez que abrió los ojos, jadeó de alegría al saber que donde estaba estaba dentro de una gran biblioteca con millones de libros almacenados. Este lugar le encantó enseguida.

Thomas: ¡Nunca había visto tantos libros en toda mi vida! (lloraba de alegría*)

James: ¿N-te gusta? (preguntó, mientras se sonrojaba un poco*)

Thomas: ¡Es maravilloso! (exclamó*)

Allí la Bestia sonrió ampliamente y dijo.

James: Entonces es tuyo

Thomas jadeó mientras miraba a la Bestia con la boca muy abierta. La Bestia luego le dio una sonrisa gentil y luego, sin previo aviso, Thomas abrazó a la Bestia.

Thomas: ¡Oh, gracias! ¡Eres un gran amigo!"

La Bestia se sonrojó locamente ya que nunca había tenido un abrazo en tanto tiempo. Cuando recuperó la compostura, le dio a Thomas una cálida sonrisa y su sonrojo comenzó a desvanecerse.

James: ¡De nada!

Lo que los dos no sabían era que Henry, Gordon, Emily y Percy estuvieron mirando todo este tiempo. 

La Bella Y La Bestia ( Version Yaoi) Thomas X James Donde viven las historias. Descúbrelo ahora