Ne me quitte pas

la fiesta...

Cuando llegamos, todos estaban bailando y bebiendo, Kevin y yo nos acercamos a la barra y nos servimos una copa, yo de JB con coca-cola, y él beefeater con tónica, también le cogí un vaso a Carol y Laura, de Larios con limón, Sara no bebía a si que sólo se cogió una coca-cola Light.

Comenzamos a bailar, y un chico alto, con el pelo largo y castaño, de ojos verdes, se acercó a Carol.

-          hola, me llamo Álvaro  -  le dijo sonriente.

-          Encantada, me llamo Carolina, pero me puedes llamar Carol  -  le contesto esta feliz.

-          Me preguntaba… si te gustaría bailar…  -

-          Claro  -  afirmó esta sin pensárselo, y agarrándose a su musculoso brazo.

Los demás seguimos bailando, hasta que alguien por detrás me empujó, me giré y vi a Susana, la diva del campamento.

-          hola, cuanto tiempo…  -  le dije irónicamente.

-          No se que te habrás creído, pero, ¿quien te ha invitado a esta fiesta? –

-          Pues…  -

-          Yo  -  dijo firme una voz a mi espalda, que resultaba ser Kevin.

P.V.O.  Sara

Estaba sentada en la arena con Laura, yo le comentaba lo que íbamos a hacer mañana, hasta que nuestra conversación fue interrumpida por unos gritos, nos levantamos y comenzamos a correr en dirección de donde provenían.

No nos podíamos creer lo que estábamos viendo, ¡¡¡Kevin peleándose con un guaperas!!! , de repente vimos como helena cogía una botella de coca-cola y se la echaba por la cabeza.

P.V.O. Helena

No sabía exactamente lo que acababa de pasar, sólo sabía que tenía una botella de coca- cola bacía en la mano, y que el que tenía en frente me sonreía y comenzaba a cogerme como un saco de patatas. Yo no paraba de gritar y patalear, en cambio él no paraba de reírse, hasta que llegamos al agua y comencé a notar como las olas iban chocando contra mis piernas, al final él me soltó, pero el agua ya me llegaba a la altura del pecho.

-          ¡¡¡PERO, TU ERES GILIPOLLAS O QUE TE PASA!!!  -  le grite furiosa  -  ¡¡¡ESTOY EMPAPADA!!!

-          Perdona, pero tu has sido la que me has tirado una botella encima  -  me dijo, éste con una sonrisa, que a decir verdad era bastante atractiva.

Me dirigí a la orilla. Al salir del agua, la gente no paraba de vitorearme, no me paré, y seguí andando hacia la residencia, hasta que alguien por de tras me agarró por el brazo.

-          ¿te vas sin despedirte?, por cierto me llamo Marcos  -  no se porque no me sorprendía que fuera él.

Era alto, castaño, de ojos azul verdoso, de tez morena y musculoso, un sex symbol en toda regla.

-          ¡¡¡Aaa!!! encantada  -  le dije sarcásticamente  -  adiós.

-          pero nena, no te vallas…  - 

-          a mi primero, no me llamas nena, y segundo, ¿me quieres dejar en paz?  - 

-          Vale, pues lo mismo te gusta más que te llame tomatito…  -  automáticamente me toque la cara, y la note caliente. Desde pequeña me pasaba, me enfadaba o tenía vergüenza y me ponía colorada.

-          Ni te atrevas a llamarme así…  -  de repente pude observar, como sus ojos no paraban de mirar mi escote, y al segundo me di cuenta que mi precioso vestido, se había convertido en una fina tela transparente, y mis braguitas y sujetador rosas se veían con claridad.

-          ¡¡¡MIERDA!!!  -  grité, mientras me tapaba como podía.

-          Jajaja, no te preocupes, estas muy sexy…  -  dijo éste riendo y mordiéndose sus perfectos labios.

-          Serás gilipollas…  -  y comencé a andar deprisa hacia la residencia.

-          Venga tomatito, no te enfades…  -  dijo, mientras se iba quitando la camiseta, y dejaba al descubierto sus admirables abdominales.  -  toma anda…  -

-          No quiero tu asquerosa camiseta  -

-          Pero serás desagradecida… a que te tiro otra vez  -  y me cogió por la cintura.

-          No te atreverás…  -  le dije, pero esta vez más calmada.

Él comenzó a acercarse, y empecé a notar su respiración, y como mi corazón iba aumentando de velocidad, miles de preguntas sin respuesta recorrían mi cabeza, me sentía confusa in capad de reaccionar….

 Pero no podía, aún no, sabiendo que quería a Raúl, y que él tenía novia. A si que salí corriendo, dejando a Marcos sólo en medio de la noche.

hola, wattaperos, espero que os haya gustado este capítulo. He tardado tanto en subirlo por los exámenes, pero bueno ya está aquí jeje. Por cierto espero vuestros comentarios para así poder mejorar, muchas gracias por leer.