B┃ ❝ you alredy know how this will end ❞
𐐪 dónde stella black pierde todo luego
de la guerra mágica, con una amenaza
permanente solo por su apellido 𐑂
𐐪 o donde stella termin...
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— robery in the market —
STELLA HABIA LLORADO UN MAR DE LAGRIMAS en los brazos de Bucky, mientras este le daba algunas lindas palabras alentadoras, el chico si que sabia como confortar a una chica
Okay, ese pensamiento simplemente la hizo disgustarse
Luego de eso, el castaño la alentó para que vayan a el mercado a comprar algo especial para cenar, también ayudo que la sobornara diciendo que la dejaría comprar algún delicioso chocolate
Así que Stella se dirigió a la ducha, la cual tomo estando apurada por Bucky, pues si no se apuraban cerraría, en venganza le robo una remera negra y se puso unos pantalones grises, se coloco sus botas mientras Bucky le entregaba su abrigo, llegando a agarrar su varita y casi tirándola en el proceso, para que al terminar ambos salieran hacia el mercado
Tardaron un rato en llegar al mercado, pero apenas entraron fueron recibidos con una sonrisa de una señora vieja que estaba en la caja, ambos sonrieron de vuelta y se encaminaron a agarrar un carrito para iniciar las compras
—¿Hacemos compra grande?.— Cuestiona Bucky.
—Deberíamos.— Asiente Stella.
Así que eso hicieron, comenzaron a llenar el carrito con verduras, aunque Bucky se negaba a comprar algunas por no ser fan, Stella se metió en el papel de madre y compro bastantes, también compraron higiene personal, carne, entre otras cosas
—Pasillo de chocolates, pasillo de chocolates.— Tarareaba Stella dirigiendo el carrito hacia ahí.
—Ya vamos.— Se burla Bucky al verla caminar rápido para llegar.
—Esto.—murmura al llegar al pasillo— Es el puto paraíso.—se acerco a las estanterías— ¡Hay snickers!.—agarra un par y los tira en el carrito— Oh, y mira.—Stella agarra unos cuantos chocolates mas.
—Ella...— Bucky la detiene, rascándose la nuca algo avergonzado.
Inmediatamente Stella supo el porque— Tranquilo, estos los pago yo, ahora que tengo un sueldo colaboro con las compras siempre.—Stella lo agarra de los hombros y acerca a las estanterías— Ahora elige unos.
—En realidad me das el dinero pero luego lo guardo en tu cajón, solo para que no me pelees para ayudar.
Stella abre la boca, engañada— ¡Ey!.—Stella le golpea el hombro— A partir de ahora voy a acompañarte al mercado para asegurar de que uses mi plata también.
—No me quejo de tu compañía, muñeca.
Stella rodó los ojos con una sonrisa, a punto de agregar algo cuando escucharon a alguien gritar
