9. Se necesitan dos para cazar un zorro

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— Querida... Recuerdas cuando hablamos acerca de Sonic y tus sentimientos? — expresó Rouge con seriedad causando estragos en el ánimo de la menor

— Lo recuerdo — murmuró desanimada esperando la peor respuesta posible

— Bueno... — dijo acercándose a ella hasta tomarla por los hombros — Arriesgate! Y ese erizo será todo tuyo — añadió con una sonrisa, los ojos de Amy brillaron

— Lo dices en serio?... — cuestionó nerviosa pero en el fondo saltaba de alegría

— Adelante, tu puedes! — Añadió con una gran sonrisa compartiendo la felicidad de la menor

El corazón de Amy latía con fuerza y alegría, ser correspondida por su héroe le provocaba tanta dicha, solo esperaba que Rouge no fuera a equivocarse y malentender los sentimientos del cobalto. Sin más, ambas partieron directo a casa por el camino del pueblo, siendo el azulado junto con su hermana quienes se habían adentrado por la vereda del bosque para poder ir a casa, aunque "bosque" era una palabra muy extensa para describir el pequeño campo que había que cruzar solo para llegar a sus hogares... 

Sonic técnicamente vivía solo, pero eso no lo privaba de las visitas familiares que se volvieron bastante comunes, Sonia vivía en casa con sus padres, su madre había optado por mantenerla cerca para ayudarle con lo que se necesitará del trabajo, conocía las fortalezas de su hija, sin embargo, no deseaba exponerla a demasiado trabajo

— Y bien, vas a decirme qué hacias aquí? — cuestionó Sonia con curiosidad mientras que el azulado caminaba a un costado de ella con los brazos detrás de su cabeza, este había fijado su mirada en el cielo, aunque discretamente buscaba en el suelo algún tipo de rastro

— Ya te dije que solo vine a comer algo, no es un delito o si? — expreso con confianza el mayor con una sonrisa ladina, la eriza lo miro con seriedad

— Y qué hay de Tails?, No dijiste que lo estabas buscando? —

— Acaso a ti las búsquedas no te dan hambre? —

— Has estado raro, Sonic —

— Lo dice la que me ha estado interrogando desde hace un buen rato —  ella río por lo bajo

— Sonic... Has pensado en casarte? —

La pregunta le sorprendió, no era la primera vez que ella tocaba ese tema con él, además de su mamá, claro; pero, cuando ella tocaba esa pregunta era por una razón en especial...

— Vamos Sonia, no otra vez... — murmuró él con cansancio

— Solo es una pregunta — comentó la pelimorada con inocencia

— Si, usualmente tus preguntas vienen acompañadas de personas a las cuales no les tengo el más mínimo interés — añadió el cobalto con desprecio, su hermana bajo la mirada con pena, después de todo había sido culpa suya involucrarlo en el pasado con alguien que terminó por lastimarlo

— No estoy diciendo que lo paso no fue malo, pero... Solo quiero saber si... Te cerraste a la oportunidad de formar una familia — sinceró Sonia con dulzura, Sonic la miró con seriedad, ella solo sonrió y el desvío su mirada hacia el frente

El erizo soltó un suspiro — No... Me gustaría una familia, feliz? — añadió mirándola, Sonia lo miro con una sonrisa que termino contagiando al erizo

— Eso es bueno —

— Sabes qué más es bueno? — expresó el cobalto agachándose para escoger una de las tantas piedras que había en el camino, escogió una pequeña casi del tamaño de su pulgar, completamente redonda. Sonia lo miraba con curiosidad, esperaba que quizás le sorprendiera con algún presente pero este se dedicó a escoger la piedra perfecta, se la mostró a su hermana quién lo miro con un poco de decepción, hasta que el cobalto la lanzó a lo alto, justo entre las ramas de un árbol, a simple vista solo había arrojado una piedra al vacío, hasta que ese vacío gritó como niña...

Un impacto limpio, directo a su objetivo, provocando que este cayese de la rama donde se hallaba refugiado. Sonia corrió a socorrer a la pobre víctima del erizo, este solo miro con orgullo y una gran sonrisa como su venganza se había efectuado con éxito...

— Odio tu puntería... — mencionó el zorro lloriqueando, sentía como su pompi le palpita justo en el lugar donde había sido impactado

— Si bueno, no me dejaste opciones, compañero — expresó el erizo con molestia mientras ahora caminaba a lado de Tails

Según el pequeño zorro, tras huir del restaurante pensó en esconderse entre los árboles, una vez que se asegurará que el erizo se fue a casa, este podría regresar e irse a su propio hogar, todo hubiera salido perfecto si al menos no hubiera dejado una de sus colas fuera del follaje del árbol, camuflaje casi perfecto que el erizo no perdono...

— Ustedes y sus juegos — murmuró Sonia divertida por la situación

— No era un juego — lloriqueo un poco más haciéndose la víctima

— No, no lo era, pero tú necedad hizo que se convirtiera en casería — comentó Sonic con indiferencia mientras el menor seguía sobando su retaguardia

— A todo esto, por qué fueron al restaurante de Amy? — cuestionó Sonia tratando de comprender

Esa pregunta hizo que los dos amigos sudaran frío, se miraron entre ellos sorprendidos sin saber que decir.  — Y por qué tanta curiosidad en saber que le dijo Tails a Amy? — bien dicen que un disparo nunca es suficiente...

— No te cansas de hacer tantas preguntas?! — exclamó el erizo nervioso

— No. Y bien? Me dirán por qué tanto misterio? — comentó parándose en frente de ambos chicos, interrumpiendo sus pasos

Si bien, sabía que doblegar a su hermano mayor sería una tarea complicada, tenía sobreentendido que el zorro no toleraba la presión, por lo que su mirada rápidamente se posó en los orbes azules esperando una respuesta concreta... Quién podría culpar a Tails de la mirada pesada de Sonia?

— A SONIC LE GUSTA AMY! — gritó el menor con angustia tapándose rápidamente la boca con ambas manos, el azulado hizo una mueca dando todo por perdido y la eriza los miro con sorpresa sin decir nada, trato de formular alguna palabra pero no pudo, solo se dio vuelta y continuo su camino a casa llenando su cabeza de la nueva información que acababa de recibir

El erizo paso su mano por su cara, jalando la parte inferior de sus ojeras en señal de estrés, para luego mirar al zorro quien moría de pánico

— ... —

— ... —

— ... Si vas a matarme... Que sea rápido — pidió el rubio como último deseo a la vez que se hacía bolita en el suelo, el erizo rodó los ojos con hartazgo y siguió su camino también, dejando al zorro solo en el bosquecillo. Ahora tenía otro problema, tratar de hablar con Sonia y evitar que sus sentimientos se volvieran un chisme...

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2023 ⏰

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