XXXIX

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La futura esposa del príncipe Hyunjin, aguardaba en la sala de estar sentada en uno de los sofás ante la tardanza del Alfa que iba a desposarla, su cabello dorado recogido en un peinado sencillo y elegante, con algunos risos sueltos a los costados del rostro, su vestido cayendo en capas y capas que al estar sentada se veía más amplio de lo que era, con un collar y pendientes a juego de un tamaño lo suficientemente notable.

Así mismo también se hayaba la reina en otro sofá, mirando en repetidas ocasiones la puerta, sin comprender a qué venía tanta tardanza por parte de su hijo.

El consejero real miró con disimulo su reloj de bolsillo.

_ ¿Cree que el príncipe tarde mucho más? Me he pasado el camino imaginando como ha de ser _ sonrió un poco _ disculpe, es que la intriga me tiene muy nerviosa, espero agradarle.

_ No te preocupes querida, cuando dejé mi reino para contraer matrimonio con el alfa que es hoy mi esposo estaba igual que tú _ respondió la reina _ es normal la incertidumbre.

_ Me entristece que su majestad padezca una enfermedad tan terrible, lo lamento mucho.

_ A estas alturas solo resta la resignación _ miró al consejero _ Dong, ve a ver que sucede con Hyunjin, ya llevamos tiempo esperandole.

_ Permiso _ el Alfa se encaminó hacia la puerta, no alcanzando a llegar cuando está se abrió _ Alteza.

El príncipe soltó el pomo entrando a la habitación a pasos y una expresión que no dejaban ver apuro o preocupación por el tiempo que había tardado.

_ Hyunjin, estábamos comenzando a preocuparnos de que algo hubiera ocurrido _ hablo su madre levantándose del sofá.

Seguida de la princesa que nada más ver entrar al Alfa, una sonrisa se le dibujo en los labios, no apartando la vista de él más que agradecida de ver que la apariencia de su futuro esposo era muchísimo mejor que como la habían descrito.

Absolutamente fascinada y ya deseosa de que el matrimonio se llevara a cabo.

_ Solo estaba terminando un asunto... importante _ masculló, tomando una de las copas que yacía sobre la mesa de centro.

Cómo quien acaba de cerrar un contrato que ya ha llegado a su fin o propósito y es hora de desecharlo, algo que de seguro habría destruido aun más al Omega, de haber visto la frialdad de hyunjin en continuar como si minutos antes no hubiera roto con lo que parecía ser producto de un amor que había florecido poco a poco.

No obstante, era claro que el principe había arrancado de raíz y sin cuidado todo aquello.

Aún cuando aseguraba que lastimarlo no era lo que pretendia.

_ Hyunjin _ su madre habló volviéndose hacia la omega _ tu prometida me expresó la petición que tenía de conocerte antes de que fuera anunciado, y lo creí bien así, a tu padre también le ha parecido una buena idea que se vieran antes, así ambos podrán estar más tranquilos.

El error había sido dejarse llevar por un deseo prohibido que debio evitar desde el inicio, bebió el contenido del licor amargo, quizá la angustia de Felix y su triste vida lograron conmoverlo lo suficiente como para haberle permitido acecarse mas de lo que deberia, algo que jamas tendría que haber sucedido.

Dejó la copa vacía sobre la mesa, desviando la vista hacia la omega que se aproximó caminando con elegancia.

_ Alteza _ sonrió _ estoy encantada de conocerlo al fin, mi nombre es Park Roseanne _ habló con la voz más suave que podría haber.

_ Hwang Hyunjin.

Futuro rey de Cronteborg... por lo que tal vez para el principe Hyunjin, Felix quedaría en el olvido, una mancha gris que formaria parte del pasado, perdiendose en el reluciente por venir que tenía.

Dance only with me_ Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora